Le piden 9 años de cárcel por abusar de su hija discapacitada en la zona de Monforte

La Voz DATA / AGENCIA

LEMOS

El juzgado número dos de Monforte se encargó de dirigir las diligencias abiertas por este caso
El juzgado número dos de Monforte se encargó de dirigir las diligencias abiertas por este caso CARLOS CORTÉS

La víctima asegura que el procesado la atacaba con frecuencia desde que alcanzó la mayoría de edad

13 feb 2021 . Actualizado a las 19:30 h.

Un hombre se enfrenta a una posible condena de nueve años de cárcel por abusar sexualmente de su hija en la casa en la que vivían los dos. Los hechos ocurrieron en un municipio del partido judicial de Monforte y serán juzgados esta semana en Lugo.

El procesado fue denunciado en el 2018, después de que, según sostienen los investigadores que intervinieron en el caso, la empujase sobre una cama para abusar de ella. La denunciante, que tiene una discapacidad intelectual, asegura que no era la primera vez que sucedía algo así. La Fiscalía sostiene en múltiples ocasiones desde que la chica alcanzó la mayoría de edad el procesado iba a su habitación durante la noche y se metía desnudo en su cama para tocarla y, en ocasiones, mantener relaciones sexuales con penetración con ella, a pesar de su oposición.

La última de estas agresiones se produjo el 23 de enero del 2018 por la tarde, cuando, según la Fiscalía, «el encausado aprovechándose de su condición de padre y de la discapacidad de su hija guiado del mismo ánimo, se adentró en la habitación de su hija y tirándola en la cama» mantuvo con ella relaciones sexuales no consentidas». La víctima pudo abandonar el domicilio y llamar a su hermana para pedirle ayuda. En la casa en la que ocurrieron los hechos vivían el ahora procesado, la hija y la esposa del primero y madre de la víctima, que tiene una discapacidad del 67%. El tutor legal de la hija era el acusado, pero el juzgado número 2 de Monforte, el que dirigió la investigación de este caso, decidió en mayo del 2018 retirarle la condición de tutor de la víctima y en septiembre de ese mismo año acordó adjudicarle ese papel a la Fundación Pública Galega para a Tutela de Persoas Adultas (Funga).

El acusado llega con una petición fiscal de condena por un delito de abusos sexuales continuados en el contexto de una relación de parentesco.