Comprometido

Luis Conde TRIBUNA

LEMOS

02 ene 2021 . Actualizado a las 13:20 h.

El fallecimiento de Carlos Mantilla hace poco más de un mes dejó un gran vacío entre sus familiares y amigos. El exdiputado y exsenador, natural de la parroquia soberina de Rosende, destacó siempre por su talante. Fue un vigués ejemplar, defendiendo siempre a la ciudad olívica, pero también fue un auténtico embajador de su parroquia, a la que impulsó sobre todo en el apartado cultural y social.

Llevaba a Rosende en su corazón, y lo demostró en todas sus actuaciones. Organizó durante años las fiestas de San Miguel, unos festejos que se convirtieron en referentes en la Ribeira Sacra. Tuvo un papel predominante en el movimiento asociativo de la parroquia, poniéndose siempre a disposición de sus gestores para tramitar ayudas y subvenciones. Fue clave en la rehabilitación de la iglesia parroquial y en algunas otras actuaciones.

Estaba dispuesto a aconsejar y a asesorar a quien se lo pidiese, pero siempre buscando el beneficio de la parroquia. Y es que para él Rosende era lo primero. Podía tener discrepancias políticas, pero su talante de diálogo estaba por encima de todo.

Fue un activo del parlamentarismo español. De hecho, cuando concluyó su etapa en Madrid dejó un vacío difícil de cubrir. En el ámbito deportivo, el Celta era su pasión. Es más, siempre que podía estaba dispuesto a vestirse de corto y a echar las pachangas con sus amigos. Tenía talento. Ya despuntaba como futbolista en su juventud, y fueron muchos los partidos que disputó con la camiseta de Rosende.

A pesar de su prematuro adiós, Carlos Mantilla siempre estará presente en el recuerdo de sus vecinos.