El futuro de los taxis de Folgoso, en peligro por el contrato del bus escolar

Carlos Cortés
Carlos Cortés MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

Niños jugando en el exterior del colegio de Seoane, en una foto de archivo
Niños jugando en el exterior del colegio de Seoane, en una foto de archivo ALBERTO LOPEZ

Los profesionales del sector llevan 30 años haciendo este trabajo

25 dic 2020 . Actualizado a las 13:24 h.

La renovación de los contratos del transporte público por carretera va a resultar especialmente conflictivo en Folgoso do Courel. En este municipio son los taxistas locales los que se encargan de trasladar a los escolares al colegio y llevan 30 años haciéndolo. Si se quedan sin ese trabajo, los taxistas verán peligrar su futuro laboral, y el municipio se arriesga a perder ese servicio, fundamental en todas partes, pero más en un territorio como este, de población envejecida y muy dispersa en un territorio de montaña con accesos complicados y nieve garantizada todos los inviernos.

El cambio tiene que ver con la licitación del contrato de transporte escolar en Folgoso do Courel. La Consellería de Educación acaba de poner en marcha el proceso para adjudicarlo, y es un paso al parecer inevitable porque la Unión Europea no admite que concesiones de servicios públicos como estas se presten sin renovar las licitaciones cada cierto tiempo. El transporte escolar de Folgoso do Courel no sale a concurso por separado, sino en un lote con otros municipios entre los que está Monforte y el contrato estará en vigor entre el 2021 y el 2025. En esas condiciones, los taxistas locales lo tienen difícil para seguir.

Los seis taxistas que trabajan en Folgoso se reunieron este martes con la alcaldesa, Lola Castro, y con representantes de los distintos grupos políticos con representación en la corporación local para pedirles que se implique en la búsqueda de una solución a este problema. Todos les mostraron su respaldo. Esa misma noche, Óscar Carrete, portavoz de Courel Vivo, anunciaba la presentación de reclamaciones en la Comisión Europea, el Defensor del Pueblo y la Conselleria de Educación. La alcaldesa, por su parte, asegura que el Ayuntamiento va a presentar alegaciones y anticipa que serán de carácter técnico. «O noso obxectivo -explica- é que neste procedemento de licitación se lle dea prioridade dalgunha maneira aos taxistas deste municipio».

Tiempos de ruta mal calculados

Al margen de los problemas que le puede provocar a los taxistas locales, en Folgoso están convencidos de que si se aplicase tal como figura en el pliego de condiciones que acaba de aprobar la Consellería de Educación, el contrato haría caer drásticamente la calidad del servicio de transporte escolar en el municipio. Fundamentalmente, por la reducción en el número de líneas y el cambio por minibuses de los vehículos de siete plazas que usan los taxistas. Los que examinaron el pliego dicen de que el diseño de las nuevas líneas no es realista. Sobre el papel ningún niño pasaría más de una hora en el transporte escolar, algo que está prohibido. Sin embargo, en alguna de las líneas que aparece en la propuesta eso sería inevitable, por mucho que el pliego lo niegue.

Un municipio diferente al de ahora: «Daquela, os taxistas fixéronlle un favor á Xunta»

«Daquela, os taxistas fixéronlle un favor á Xunta». La alcaldesa Lola Castro se refiere al momento en el que hace treinta años los taxistas del municipio decidieron hacerse cargo del transporte escolar de los colegios de Folgoso y Seoane. Ninguna empresa de autobuses estaba interesada en una línea para ellos remota y en uno de los municipios de orografía más complicada de Galicia. Había aldeas a las que no se pasaba si no era en todoterreno.

Y eso que Folgoso do Courel no era entonces el que es hoy. Los dos colegios sumaban 150 alumnos, y hoy solo queda abierto el de Seoane y tiene menos de 40 estudiantes. Por eso precisamente en aquel momento los taxistas le hacían un favor a la Xunta y hoy perder ese servicio puede suponerles un problema serio. De la misma manera que hay menos alumnos, también hay menos vecinos, y por lo tanto menos clientes para un taxista.