Un desnivel de 17 metros y ninguna pieza de más de 80 kilos
Tal como está pensado, el nuevo acceso al embarcadero de Os Chancís servirá además como mirador. El proyecto en el que se basarán las obras propone salvar los 17 metros de desnivel que hay en este punto entre la carretera y el río mediante una rampa acabada en madera, pero construida sobre una estructura de acero galvanizado, que termina en una pasarela. Será una buena plataforma desde la que ver esta parte del cañón del Sil, dominada por grandes formaciones rocosas, y con el embarcadero de Nogueira de Ramuín a la vista en la orilla ourensana.
La construcción del nuevo acceso llevará aproximadamente cuatro meses de trabajo. El autor del proyecto tuvo cuidado de que ninguna de las piezas que se utilizarán en su construcción pese más de ochenta kilos. Mover elementos de más tamaño o mayor peso en esta zona sería difícil, porque el uso de maquinaria pesada está limitado a causa de la importancia ecológica de esta zona.