O Courel no llegó al 10 % de la producción habitual de castaña

lorena g. calvo / Luis Díaz LUGO / MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

Vista del pueblo de Santa Eufemia, en O Courel, rodeado de bosque de castaños
Vista del pueblo de Santa Eufemia, en O Courel, rodeado de bosque de castaños ALBERTO LÓPEZ

Unións Agrarias dice que la situación de los soutos es «crítica» por la avispilla

21 nov 2020 . Actualizado a las 13:38 h.

Cuando llega el otoño, las industrias que tienen en la castaña su materia prima comienzan a funcionar a pleno rendimiento. Sin embargo, este año la caída de la producción está siendo notable. Estima Jesús Quintá, presidente de la Indicación Xeográfica Protexida (IXP) Castaña de Galicia, que entre la climatología y sobre todo la avispilla del castaño la producción en la comunidad habrá caído cerca de un 40 %, diez puntos más que la estimación del ejercicio anterior.

«A pesar de que nos custou conseguir o permiso do ministerio para que se puidese recorrer ao mosquito Torymus para combater a avispilla, Galicia foi a rexión de Europa na que máis se soltaron e máis rápido. Iso é o que permite que non teñamos unha catástrofe total na castaña, podíamos ter perdido ata o 90 %, e calculo que o ano pasado se perdeu o 30 % e este ano arredor dun 40 %. Tamén a causa da climatoloxía, que non axudou», desgrana Quintá.

Una zona que este año ha sufrido especialmente la entrada de la avispilla invasora es la montaña lucense. Los cálculos apuntan a que «non se chegou nin ao 10 % da produción habitual». O Courel fue precisamente la zona en la que más atacó la avispilla, mientras que por ejemplo el curso pasado había afectado especialmente a otros municipios, como pudo ser Castroverde. A nivel climatológico, aunque septiembre echó una mano con la lluvia, algunas granizadas y cierta sequía durante algunos momentos no colaboraron con el sector

En Galicia, donde se estima que en otoño más de 10.000 personas pueden recoger castaña al día, en un año muy bueno pueden recolectar unas 20.000 toneladas de castaña, en un ano medio unas 15.000, y este otoño se estima que podrían quedarse en unas 12.000. Hay que tener en cuenta que hay mucho fruto que, sobre todo en las zonas más agrestes, no llega tan siquiera a recogerse. Muchos soutos son pequeños y están semiabandonados, por lo que es materia prima que se pierde. Bien es cierto que una buena parte de esta, sobre todo la de castaños más viejos y enfermos, posiblemente no diese la calidad suficiente que exige el mercado.

Aunque para muchos resulta desconocido, el sector de la castaña maneja en la comunidad gallega cifras muy importantes. En origen podría rondar los treinta millones de euros y su valor final dispararse hasta los cien. El destino de la mayor parte de la castaña que se produce en Galicia está en el extranjero.

En solo tres años

Las importantes pérdidas en la producción de castaña mueven al sindicato Unións Agrarias a reclamar de la Xunta un «plan de choque» destinado a Os Ancares y O Courel. Según esta organización, solo así se puede revertir «a catastrófica situación dos soutos produtores de castaña na montaña luguesa» como consecuencia fundamentalmente de la avispilla del castaño.

Unións Agrarias considera que la reducción de la cosecha de castaña a un 10% en esas zonas pone de relieve que sus soutos atraviesan un «estado crítico». «Hai que ter en conta que esta praga se detectou no Courel hai apenas tres anos, o que da idea do seu rápido desenvolvemento», señala Xosé Darriba, portavoz de este sindicato agrario.

«A castaña -añade- é un recurso complementario fundamental en moitas economías das familias de Ancares e Courel, que este ano non contarán con ese ingreso extra que permita equilibrar os presupostos familiares e complementar as pensións do rural».

Un golpe para jóvenes emprendedores que apostaron por vivir en el rural

Según estimaciones de Unións Agrarias, la producción de castaña en un año normal en los soutos lucenses ronda los ocho millones de euros y supone un movimiento económico no inferior a los diez millones de euros. En condiciones habituales, el sindicato calcula que Os Ancares y O Courel superan los tres millones de euros por venta de castañas. La merma radical en la producción de esta campaña delata, según su criterio, «o fracaso nesta comarca da loita biolóxica contra a avispilla».

La organización agraria sostiene que la aplicación de un plan de choque en la próxima primavera resultaría fundamental para acortar «o prazo de seis anos que baralla a Xuta para unha recuperación dos soutos da comarca». De no tomarse este medida, advierte que muchos de los soutos afectados «non van resistir e poden morrer literalmente por efecto da praga». El sindicato teme que la problemática con la que se enfrenta el cultivo del castaño rompa con la tendencia a su recuperación en los últimos años «por parte de xente nova e emprendedora que apostou por quedar no rural».