«La hostelería va a necesitar un rescate como los de los bancos»

Francisco Albo
francisco albo MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

Uno de los negocios de hostelería de Monforte que ofrecen comidas para llevar o que la sirven a domicilio
Uno de los negocios de hostelería de Monforte que ofrecen comidas para llevar o que la sirven a domicilio FRANCISCO ALBO

Monforte llega al ecuador del cierre en una situación cada vez más difícil

20 nov 2020 . Actualizado a las 10:22 h.

El viernes por la noche se cumplirán dos semanas desde que se hizo efectivo el cierre perimetral de Monforte de Lemos, acompañado del cese de la mayor parte de las actividades de los negocios de hostelería. La medida tiene una duración de un mes -si antes no se decide lo contrario-, por lo que quedan por delante al menos otras dos semanas de cierre, una situación que está afectando especialmente al referido sector. «La hostelería está ahora tan mal que va a necesitar un rescate como los que tuvieron los bancos, sobre todo en los municipios que tienen cierre perimetral, como Monforte», dice a este respecto Beatriz Vila, representante en el sur lucense de la asociación profesional de hostelería.

Desde que se aplicó el cierre, los locales que se mantienen activos solo pueden ofrecer comida para llevar y servir bebidas para tomar en el exterior, pero sin poder abrir las terrazas. «La gente se está volcando para ayudar a estos negocios, sobre todo los clientes habituales, que les encargan menús y les piden cafés para que sigan teniendo algún ingreso», explica Vila. «Pero no todas las empresas pueden ofrecer estos servicios y en el mejor de los casos las ganancias son muy limitadas, porque además ahora no pueden entrar los vecinos de los municipios limítrofes y la clientela se redujo mucho», añade. Desde la asociación señalan que en estas condiciones, los responsables de muchos negocios están encontrando dificultades para pagar los alquileres de los locales y los salarios de los empleados o para afrontar las facturas de la electricidad y del gas.

Vila señala asimismo que la situación se aliviaría un poco si se permitiese al menos abrir las terrazas. «Pensamos que el riesgo sanitario no sería mayor porque, como nos dijo hace poco una clienta, antes se podía tomar café en una terraza donde las sillas y las mesas se limpian y desinfectan cada poco -explica-, mientras que ahora mucha gente lo toma sentada en bancos públicos y en otros sitios que no ofrecen las mismas garantías».

La asociación considera que la hostelería monfortina necesitará mucha ayuda por parte de las diferentes administraciones para evitar la ruina de numerosos negocios. «Hay que tener en cuenta además que de este sector dependen de forma indirecta muchos otros empleos, como los de las panaderías o las pescaderías, y comercios de otro tipo que pierden ingresos porque los trabajadores de la hostelería no consumen como antes», añade.

El comercio se resiente de la restricción de movimientos desde otros municipios

En el Centro Comercial Urbano de Monforte también se está viviendo con gran preocupación el período de cierre, aunque la situación no afecta por igual a todas las empresas. «Os que mellor están resistindo seguramente son os negocios de alimentación, pero outros sectores, como por exemplo os téxtiles e o calzado, están tendo unhas fortes baixadas de ingresos», señala el gerente de la entidad, Ángel Folgueira. «Unha parte moi importante da clientela dos comercios de Monforte está formada por veciños dos municipios próximos, que agora non poden vir facer compras, e iso estase notando moito desde que comezou o peche perimetral», agrega.

Por otro lado, Folgueira indica que el cierre de la hostelería está repercutiendo claramente en numerosos negocios de otras clases. «Xa a situación estaba como estaba e co peche empeorou para todos», comenta. A juicio de los responsables del CCU, las administraciones públicas deberán realizar un importante esfuerzo para apoyar al sector, del que dependen numerosos puestos de trabajo. «É moi importante non só que as empresas reciban axudas, senón tamén que as reciban a tempo, porque se chegan dentro de varios meses non servirá de moito», apostilla.