El albergue privado de Monforte ya no abrirá hasta el año próximo

Francisco Albo
francisco albo MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

Una vista exterior del albergue de peregrinos de Monfiorte, en una foto de archivo
Una vista exterior del albergue de peregrinos de Monfiorte, en una foto de archivo CARLOS CORTÉS

La crisis sanitaria obliga por tercera vez a aplazar la apertura del establecimiento de acogida a peregrinos del Camino de Invierno

04 nov 2020 . Actualizado a las 14:29 h.

La crisis sanitaria ha obligado por tercera vez a aplazar la puesta en funcionamiento del albergue privado de peregrinos del Camino de Invierno situado en la calle Santiago de Monforte. En principio estaba previsto que el establecimiento iniciase su actividad en torno a la pasada Semana Santa, pero lo impidió la declaración del estado de alarma que se hizo efectiva en marzo. Los responsables pospusieron la apertura para mediados de septiembre, pero después consideraron más prudente aplazarla de nuevo en vista de las circunstancias que se deban en ese momento. El reciente empeoramiento de la situación sanitaria y las nuevas restricciones les han hecho reconsiderar de nuevo sus planes y ahora ya descartan abrirlo antes del año próximo.

«O albergue está terminado e preparado para abrir desde hai tempo, pero coas restricións á mobilidade, a limitación do aforo ao 50% e posibilidade que se declare outro confinamento dentro de pouco, cremos que de momento non paga a pena», dice Ramón Díaz-Varela, uno de los responsables del negocio. «Deixarémolo para o ano que vén, pero tal como está a situación, agora non é posible marcar unha data concreta para a apertura», añade.

El albergue no fue creado solo con la intención de acoger a peregrinos, sino también para servir como alojamiento a grupos numerosos de visitantes de la Ribeira Sacra, especialmente excursiones escolares. Cumplir esta última función, dice Díaz-Varela, parece muy poco factible a corto plazo. «Traballar con grupos grandes probablemente non vai ser posible ata que haxa unha vacina dispoñible», comenta.

Turismo al aire libre

No obstante, Díaz-Varela considera que el turismo organizado para grupos pequeños tiene muchas posibilidades de seguir creciendo en breve plazo en territorios como la Ribeira Sacra. «De feito, esta ano xa puidemos ver uns índices de ocupación moi elevados nos establecementos de hostalería de Monforte e o máis probable é que esa demanda continúe medrando o ano que vén, porque nesta situación o que busca precisamente a xente son actividades turísticas ao aire libre e para grupos reducidos», agrega.

«Que haxa puntos de acollida na Pobra e no Saviñao será beneficioso para todos»

Los responsables del albergue de peregrinos de Monforte consideran que la creación de nuevos albergues de peregrinos en el sur lucense, además del de Monforte, supondrá un importante impulso para el Camino de Invierno cuando la crisis sanitaria empiece a remitir. «O feito de que haxa novos puntos de acollida na Pobra do Brollón e no Saviñao será beneficioso para todos, porque cantos máis albergues teña o Camiño de Inverno máis posibilidades haberá de atraer peregrinos», apunta Ramón Díaz-Varela.

El empresario señala a este respecto que actualmente no hay ningún albergue en funcionamiento entre Quiroga y la comarca del Deza. «É certo que nos demais municipios polos que discorre o Camiño de Inverno hai casas de turismo rural, hoteis e hostais, pero é moi importante contar cunha infraestrutura específica dirixida a acoller aos peregrinos, como nas outras rutas xacobeas», apunta. La carencia de albergues en este itinerario -añade- es mencionada con frecuencia por los usuarios del portal web Gronze.com, que recoge opiniones y comentarios de los peregrinos que recorren las diferentes rutas jacobeas.

Asimismo, Díaz-Varela cree conveniente que las distancias entre los distintos albergues del Camino de Invierno no resulten demasiado largas para los viajeros. «Hai moitos peregrinos aos que ao mellor non lles apetece moito facer etapas de vinte ou vinte e cinco quilómetros entre cada albergue e que agradecen que lles dean tamén a posibilidade de facer etapas máis curtas, por exemplo de dez ou doce quilómetros, así que cantos máis albergues haxa na ruta, mellor para todos», concluye.

La empresa gestionará también el alojamiento público de Sober

Los responsables del albergue de peregrinos de Monforte se harán cargo también del albergue turístico juvenil creado por iniciativa del Ayuntamiento de Sober, ya que le fue adjudicada su gestión en el concurso público que se convocó con este motivo. Según explica Ramón Díaz-Varela, él y sus socios esperan poder abrirlo en un plazo no muy lejano. «O establecemento xa está construído desde hai tempo e totalmente equipado, e o único que fai falta é que alguén se ocupe de xestionalo», explica.

Para abrir el nuevo albergue, sin embargo, hace falta todavía obtener una licencia de la Xunta y ajustarse a los plazos que establezcan el Gobierno gallego y el Ayuntamiento de Sober. Díaz-Varela piensa que este nuevo establecimiento posiblemente pueda entrar en actividad antes que el albergue de peregrinos de Monforte. El primero tiene una capacidad de catorce plazas y el segundo, de cincuenta. «Ao ser moito máis pequeno e manexable, é posible que na situación actual teña unha maior demanda que un establecemento de maiores dimensións», apunta el empresario. Pero por ahora es muy pronto para fijar una fecha de apertura para los dos nuevos albergues.