Desmontan el interior de un inmueble deshabitado de la plaza de España que solo mantendrá la fachada
LEMOS
El paso por la plaza de España está condicionado desde este jueves por la realización de las obras de vaciado del interior de un inmueble que conservará únicamente la fachada exterior cuando concluyan los trabajos. Un camión provisto de un brazo articulado de gran tamaño se encargó ayer de la retirada de las vigas del inmueble, de planta baja y dos alturas. Cuando concluya esa operación inicial, comenzará el derribo de la estructura interior de esta edificación del casco histórico.
La zona en la que opera el camión grúa y los que se destinan a la retirada de vigas y escombros fue delimitada mediante vallas, que dejan del lado de la calle Comercio un pequeño pasillo para que pasen los viandantes. Los vehículos de reparto que suelen acceder a esa zona peatonal solo pueden entrar y salir a la plaza de España por la calle Doctor Teijeiro como consecuencia de las labores de derribo. Los escombros deberán ser trasladados por la empresa a los puntos autorizados para su gestión.
El inmueble en el que se desarrollan los trabajos está situado a la entrada de la calle Comercio, donde existen otras edificaciones de interés pendientes de rehabilitación. El bajo albergó en su día la antigua casa de tejidos Anacleto, fundada en 1876, y los pisos superiores llevaban décadas deshabitados. Los actuales propietarios decidieron poner freno al deterioro de la vivienda a la espera de que se concrete una reforma. Muchos proyectos de recuperación tropiezan con la rigidez de las directrices urbanísticas, ya que la normativa vigente en el casco histórico es la que aplica Patrimonio con carácter general.
A la espera del plan especial
Sobre el papel, la entrada en vigor del plan especial de protección debería contribuir a flexibilizar este tipo de exigencias al compatibilizar la protección del casco antiguo con su dinamización como lugar de residencia. El nuevo planeamiento del casco histórico fue aprobado por la Xunta el pasado mes de julio y su entrada en vigor solo está pendiente de que reciba el visto bueno definitivo del pleno.