El tramo abierto esta semana es el más barato de toda la autovía A-56

Carlos Cortés
CArlos Cortés MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

La autovía Lugo-Ourense tiene desde esta semana 8,8 kilómetros construidos y en uso
La autovía Lugo-Ourense tiene desde esta semana 8,8 kilómetros construidos y en uso Santi M. Amil

Cuesta siete veces menos por kilómetro de lo que supondrán las obras en Ourense

26 sep 2020 . Actualizado a las 11:53 h.

El proyecto de la autovía entre Lugo y Ourense dio esta semana un paso significativo, pero poco más que simbólico, con la entrada en servicio de sus primeros 8,8 kilómetros. La utilización del primer tramo de autovía que se inaugura en el sur de la provincia de Lugo será reducida, porque no es funcional para circular entre Lugo y Ourense, sino solo para el itinerario entre la capital lucense y Vigo. El tramo ahora estrenado representa solo un 12% de la longitud de la futura autovía. En cuanto al coste económico, su peso es todavía más pequeño.

El proyecto de esta autovía lleva casi veinte años vivo en los despachos y las obras empezaron hace doce, aunque estuvieron paralizadas entre el 2010 y el 2015. Los responsables del proyecto en el Ministerio de Fomento no explicaron entonces por qué razón decidieron empezar las obras precisamente por este tramo, situado en medio de los dos puntos de partida y sin conexión posible con otra autovía ni enlace directo con Chantada, la principal localidad entre Lugo y Ourense. Tampoco en el actual Ministerio de Transportes dan ninguna explicación al respecto, más allá de que en el 2010 el plan era empezar cuanto antes con el resto de los tramos, una previsión oficial que la crisis económico acabó por echar al traste.

En todo caso, las previsiones oficiales sobre lo que costará esta autovía revelan que el tramo recién abierto es el más barato de todos si lo que se tiene en cuenta el precio por kilómetro. Para construir sus 8,8 kilómetros hicieron falta 53,52 millones de euros, 39 en las obras propiamente dichas y 14,5 en asistencias técnicas y seguridad. Eso supone que cada kilómetro de esta nueva autovía costó seis millones de euros. Nada que ver con el tramo que va a salir más caro, el del A Casilla a Quintela, en la salida de Ourense, que necesitará 42 millones de euros para cada uno de sus tres kilómetros.

Seguir por Ourense

El secretario general de Infraestructuras del Ministerio de Transportes, Sergio Vázquez Torrón, estuvo esta semana en Carballedo en la apertura de esta autovía, y allí confirmó que las obras van a continuar por Ourense. La demanda social en la capital ourensana es especialmente intensa porque la futura A-56 servirá de circunvalación para el norte de la ciudad, y aliviará una N-540 que allí soporta la mayor intensidad de tráfico de todo su itinerario. El problema es que esos son también los tramos más caros.

La autovía A-56 tendrá 22,9 kilómetros en territorio de la provincia de Ourense y 49,1 en la de Lugo. Si el segundo tramo que se abre es el más próximo a Ourense, lo lógico es pensar que el ministerio querrá unir la circunvalación norte de Ourense con Carballedo, y no ponerse a construir más tramos inconexos. El secretario general de Infraestructuras, dejó claro esta semana en Carballedo que la prioridad de su departamento en la provincia de Lugo es ahora la autovía a Santiago. En este contexto, todo apunta a que la parte lucense de la A-56 tiene aún mucho tiempo de espera por delante.

La conselleira de Infraestruturas no ve compromisos explícitos sobre el futuro del proyecto

Hace tiempo que la plataforma formada en su día por ayuntamientos y agentes sociales de las comarcas por las que pasa la actual carretera N-540 (Lugo-Ourense) no tiene actividad pública, pero sus integrantes enviaron recientemente cartas a distintas administraciones públicas para presionar a favor de la continuidad de las obras de la autovía A-56. Una la recibió la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, que ayer contestó a los integrantes de esta plataforma que comparte su preocupación por el futuro de este proyecto.

La conselleira recuerda en su respuesta que «la autovía estatal A-56, es una infraestructura viaria planificada y comprometida por el Gobierno de España para la vertebración y competitividad de la Galicia interior» y sostiene que se trata de un proyecto que suma «demasiados aplazamientos».

El acto de esta semana

La carta, enviada este jueves, menciona además la apertura al tráfico de los 8,8 kilómetros de la A-56 entre A Barrela y San Martiño, y lo hace para referirse a las declaraciones efectuadas durante la inauguración por el responsable de Infraestructuras del Ministerio de Transportes. «En este acto inaugural -escribe la conselleira- no hemos constatado el compromiso explícito por parte del secretario general de Infraestructuras con el resto de los tramos».

La conselleira termina su carta explicando a los integrantes de la plataforma que remitirá su petición al ministerio, que es, recuerda Ethel Vázquez, el organismo público al que le compete sacar adelante el proyecto de esta vía de comunicación.