La misteriosa lápida de Vilachá es una placa funeraria

Francisco Albo
francisco albo MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

Un aspecto de las excavaciones arqueológicas realizadas el pasado agosto en el lugar de Os Conventos
Un aspecto de las excavaciones arqueológicas realizadas el pasado agosto en el lugar de Os Conventos GUILLERMO SOTELO

Hallan en el lugar de Os Conventos nuevos indicios de la presencia de una antigua comunidad monástica a orillas del Sil

15 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La segunda campaña de excavaciones arqueológicas en el lugar de Os Conventos, en la parroquia de Vilachá de Salvadur -en A Pobra do Brollón- ha proporcionado una importante cantidad de materiales que ahora están siendo estudiados por los investigadores y que se espera que proporcionen informaciones de gran interés sobre el pasado medieval de la Ribeira Sacra. Entre ellos destaca la piedra labrada que fue descubierta en los preparativos de la campaña -que se desarrolló entre el 27 de julio y el 20 de agosto-, de la que ya se puede afirmar que se trata de una lauda o lápida sepulcral.

La pieza fue examinada en los pasados días por Álvaro Lorenzo Fernández, investigador que colabora en el Archivo Epigráfico de Hispania, un organismo dependiente de la Universidad Complutense de Madrid y dedicado al estudio de inscripciones romanas y medievales. Según explica el arqueólogo Xurxo Ayán, director técnico de las excavaciones, la conclusión de este especialista es que en la piedra está grabada la frase latina «Hic requiescat famulus Dei...» (Aquí descansa el siervo de Dios...). La frase se completa con un antropónimo o nombre propio que todavía no ha sido descifrado.

En las excavaciones, por otra parte, se encontraron dos lajas de pizarra, en una de las cuales está grabada una cruz y en la otra un crismón, es decir, un anagrama del nombre de Cristo. Por otro lado, se pudo comprobar que el enterramiento humano que se descubrió el año pasado en este lugar formaba parte de un sepulcro antropomorfo excavado en la roca similar a otros que se hallan en diversos puntos de la Ribeira Sacra, como la necrópolis de Barxacova, en Parada de Sil.

Un antiguo eremitorio

Los responsables del proyecto arqueológico de Os Conventos -promovido por la asociación vecinal de Vilachá con el apoyo del Ayuntamiento y de la Consellería de Cultura- barajan la hipótesis de que todos estos restos proceden del antiguo eremitorio o monasterio de San Martiño de Piñeira, que aparece mencionado en algunos documentos medievales. Los restos humanos que aparecieron en el referido enterramiento fueron datados en el siglo X, una época en la que se supone que existió esta comunidad, aunque sus orígenes pueden ser aún más antiguos.

Otros vestigios encontrados en las recientes excavaciones que también pueden estar relacionados con el monasterio desaparecido consisten en restos de hogueras y hoyos practicados en el suelo para hincar postes. Si las suposiciones de los investigadores son acertadas -apunta por otra parte Xurxo Ayán-, el antiguo convento sería de carácter dúplice, esto es, habitado a la vez por monjes y monjas. Todas las comunidades monásticas fundadas en esa época en Galicia, el Bierzo y Portugal bajo la llamada regla de san Fructuoso así lo eran. «Eses mosteiros tamén teñen en común o feito de que foron fundados por familias aristocráticas», agrega el arqueólogo.

En el caso del convento de San Martiño de Piñeira, los investigadores apuntan que pudo ser fundado por iniciativa de la condesa Ilduara de Celanova, un conocido personaje histórico de entre los siglos IX y X que poseyó el señorío de las tierras de Quiroga y Caldelas -entre otras-, y que fundó numerosos monasterios dúplices regidos por la regla de san Fructuoso.

Entre las piezas desenterradas en Os Conventos hay una punta de lanza o venablo, dos llaves y varias monedas. Los arqueólogos suponen que estos materiales pertenecen al priorato del monasterio de Montederramo. Las monedas indicarían una actividad económica ligada a la viticultura, al igual que las llaves, que pudieron servir para cerrar arquetas con caudales. La presencia de armas corroboraría la importancia económica del lugar.