El brote de coronavirus deja desiertos los bares de la Compañía y varios locales de esta zona y de otros puntos de Monforte decidieron no abrir
20 ago 2020 . Actualizado a las 08:11 h.El ambiente propio de la primera quincena de agosto continuó en Monforte en este año atípico pasado el ecuador del mes llamado a hacer caja. La presencia de visitantes se palpaba en las calles más céntricas y las terrazas de los locales de hostelería de la zona peatonal. Tampoco pasaban desapercibidos en las superficies comerciales, donde el pasado lunes abundaban los estantes en los que era necesario reponer existencias. Tras la confirmación del brote de coronavirus, el ambiente parecía otro radicalmente distinto.
«Se notó que hubo movida. Todos los comerciantes con los que hablé notaron menos movimiento que el día antes», comentaba pasado el mediodía Juan Carlos Vila, propietario de una librería en la plaza de España. «Yo me voy para la aldea, y de allí no salgo por unos días», se oía decir a una clienta mientras apuraba la compra en la frutería de Casa Regina, en la calle Huertas.
Los propietarios de algunos locales comerciales dejaban caer ayer la posibilidad de interrumpir la actividad de sus negocios de forma provisional por temor a un contagio. Entre la hostelería, los cierres se producen por decisión propia. La cervecería Mulligan´s, situada en la calle Ourense, anunció a través de su cuenta de Facebook que cierra de forma preventiva y en principio hasta el próximo lunes.
«Aun cumpliendo todas las normas de seguridad e higiene, creemos que es nuestra obligación en este momento cerrar las puertas», explican los responsables de este local. La decisión se debe, según precisan, a que es un local donde se registra habitualmente una gran afluencia de público, lo que puede resultar problemático «ante la situación que estamos viviendo en Monforte en los últimos días».
También la cafetería Holiday, situada en la Compañía, anunció a través de esa red social que «por responsabilidad y prevención» permanecerá cerrada «de forma temporal hasta nuevo aviso». Uno de los trabajadores de este establecimiento, que comenzó encontrarse mal el lunes, acabó dado positivo al someterse a una prueba PCR.
El ambiente en las terrazas del Cardenal daba sensación de normalidad durante la tarder. En la Compañía, por el contrario, el panorama de los negocios de hostelería era desolador. «Si sigue esto así, cerramos todos», apuntaban en la cafetería Movenpik. No hay más positivos entre los trabajadores de los locales de la zona, pero la proximidad de la calle Duquesa de Alba parece pesar entre la clientela.
Rumores malintencionados
A los hosteleros de la Compañía la situación les trae recuerdos del confinamiento motivado por la primera oleada del coronavirus. En la zona peatonal lo llevan mejor, pero el brote de Duquesa de Alba también salpicó a algún establecimiento. La Polar salió al paso en su cuenta de Facebook de la rumorología «en ocasiones malintencionada» desatada como consecuencia de ese foco.
«Queremos informar que ningún trabajador de La Polar se ha visto afectado por dicho brote. En el mismo instante que fuimos conocedores de su existencia, realizamos las pruebas a todo aquel que conociese o pudiese haber tenido contacto con alguno de los afectados en una clínica de reputado prestigio de nuestra localidad, siendo el resultado negativo en todos ellos», precisa la dirección de esta cafetería y restaurante.
La delegada de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Lugo, Beatriz Vila, elogió la actitud «ejemplar» con la que a su juicio responde este sector al brote de coronavirus. «Los locales están actuando según los protocolos y con la mayor responsabilidad. Todo el mundo es consciente de lo que tiene que hacer», manifestó.