La provincia lleva cinco meses con un balance hídrico negativo

Suso Varela Pérez
suso varela LUGO / LA VOZ

LEMOS

Estación meteorológica de MeteoGalicia en A Míllara, en el municipio de Pantón
Estación meteorológica de MeteoGalicia en A Míllara, en el municipio de Pantón CARLOS RUEDA

En muchas estaciones meteorológicas no se registran lluvias desde hace 54 días

09 ago 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Lugo está viviendo también un verano atípico en lo meteorológico, tanto que en el mes de julio, en la capital de la provincia, no se llegó a registrar ningún litro de lluvia por metro cuadrado, algo que no ocurría desde 1986. Los datos son de MeteoGalicia, que en su estación del Campus de Lugo lleva 54 días sin que se anoten precipitaciones, desde el 16 de junio.

Esta situación tan inusual se reproduce en varias estaciones meteorológicas de la provincia, donde no cayeron gotas del cielo desde mediados de junio: Alto do Faro (Chantada), Bóveda, A Míllara (Pantón), Olveda (Antas de Ulla), Portomarín, San Fiz (Chantada), Serra Vacaloura (Portomarín) y Xabrega (Sober). Pero al menos otras diez estaciones donde la lluvia no superó los dos litros desde hace ocho semanas, algunas de ellas en Terra Chá -como Cospeito o Castro de Ribeiras de Lea- lo que viene a demostrar que la sequía arranca desde un poco más arriba de la zona centro de Lugo y recorre todos los concellos de la montaña y del sur provincial.

Para comprobar que estamos viviendo valores anómalos, no solo sirve el citado dato de cero precipitaciones que nos retrotrae a 1986, si no que para MeteoGalicia los valores climáticos normales de Lugo serían de entre 21 y 29 litros por metro cuadrado solo en julio. Por ejemplo, el pasado año fueron 30, y llegó a haber anualidades de 60 (2001) y hasta 77 (1983). MeteoGalicia califica el julio en Lugo de «extremadamente seco», que sumado a los 14 días de junio y lo que llevamos de agosto, así como a la predominancia de vientos del norte, comienza a tener consecuencias, tanto en el campo como en los ríos, además del incremento de posibles incendios forestales.

«Leva tempo sen chover de verdade», afirmaba esta semana el ganadero de Castro de Rei José Vega. Y es que ya no solo se trata de que en el centro de la provincia se lleven 54 días sin precipitaciones si no de que el balance hídrico del año es muy negativo. De los ocho meses que llevamos, en cinco los valores han sido negativos, incluido el de febrero.

Los pastos destinados a las explotaciones ganaderas están secos y, por otra parte, los agricultores llevan semanas utilizando el riego para mantener las huertas. Concellos como los de Castro o Xermade ya piden a los vecinos que hagan un uso racional del agua, y las restricciones podrían comenzar en cualquier momento si prosigue la sequía.

En la cuenca Miño-Sil el agua embalsada a 4 de agosto era de 2.219 hectómetros cúbicos, un 1,88 % menos que la semana anterior. Mientras que los ríos de la cuenca alta del Miño cada vez van más menguados. Por el momento no registran parámetros negativos de caudal pero sí importantes reducciones de profundidad. Así, según los datos de la Confederación Hidrográfica, el Miño a su paso por Ponte Vilar, en Cospeito, tiene un nivel de apenas 7 centímetros. Cuando llega a Lugo, en Cela, registra 20 centímetros, cifra inferior a lo habitual. Otros ríos con niveles bajos son el Sarria en A Pobra de San Xiao, con seis centímetros; el Narla, con 10; o el Neira, en O Páramo, con 11 centímetros. También están en parámetros de nivel bajo ríos como el Lor, en Parada, o el Cabe, en O Incio.