Largas colas y la cafetería cerrada en el embarcadero del catamarán del Sil

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

Los viajeros aguardan su turno en el club náutico a la espera de la llegada del catamarán
Los viajeros aguardan su turno en el club náutico a la espera de la llegada del catamarán Carlos Rueda

La concesión del club náutico y la dotación de un nuevo saneamiento siguen sin resolver a estas alturas

19 jul 2020 . Actualizado a las 11:28 h.

La nueva normalidad se impone también al catamarán del cañón del Sil. El turismo no renuncia a los atractivos de la Ribeira Sacra y las rutas fluviales son una de las alternativas despiertan mayor interés entre los visitantes. Pertrechados de las obligatorias mascarillas, los viajeros desafían estos días estoicamente las altas temperaturas haciendo cola en el embarcadero de Ponte do Sil. La cafetería permanece cerrada a cal y canto desde finales del pasado año. Para apagar la sed, hay que acudir a una máquina expendedora de bebidas a la entrada de los aseos.

Máquina expendendora junto a los servicio del club náutico
Máquina expendendora junto a los servicio del club náutico CARLOS RUEDA

Algunos de los viajeros se quejan del mal olor que desprenden los servicios mientras reparan en el escaparate de bebidas de la expendedora. Muchos miran extrañados al llegar al club náutico los carteles pegados en la pared de la entrada. En gallego y castellano, informan de que la cafetería permanece cerrada por «mejoras en las instalaciones». «Venta de billetes [para el catamarán] y baños en la planta baja», se lee a renglón seguido.

Pasó con anterioridad

No es la primera vez que la cafetería cierra mientras se resuelve un nuevo concurso para la adjudicación de este servicio. La Diputación de Lugo, titular del cLub náutico, ya tuvo que gestionarla en alguna ocasión temporalmente para poder mantenerla abierta en temporada turística. En diciembre del pasado año acabó el contrato vigente hasta entonces y el organismo provincial anunció que aprovecharía el paréntesis para realizar mejoras en las instalaciones.

Pese a su ubicación, en el corazón del territorio de la Ribeira Sacra declarado bien de interés cultural, el club náutico del Sil carece de saneamiento. Así está desde su inauguración hace más de veinte años, dentro del proyecto de «mares interiores» que impulsó la Diputación en el sur de Lugo bajo la batuta de Cacharro. También por culpa de las carencias del saneamiento, nunca se pudo hacer efectiva la concesión firmada en el 2015 para reabrir el club náutico de Augas Mestas, dentro del municipio de Quiroga.

En el caso de Ponte do Sil, estaba previsto que el concurso de la cafetería y la mejora de las instalaciones se resolviesen para el inicio de la actual campaña turística. Los turistas llegaron a pesar de la crisis sanitaria, pero los plazos se esfumaron.