«En mi libro quise resaltar nuestras antiguas relaciones con China»

Francisco Albo
francisco albo MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

Francisco Ruiz Aldereguía ha estudiado en profundidad la historia de la presencia española en el Pacífico
Francisco Ruiz Aldereguía ha estudiado en profundidad la historia de la presencia española en el Pacífico CEDIDA

Francisco Ruiz Aldereguía publica una novela sobre un marinero gallego que estuvo en la expedición de Magallanes y Elcano

25 jun 2020 . Actualizado a las 11:11 h.

El escritor y editor Francisco Ruiz Aldereguía, vecino de Pantón, acaba de publicar el libro Los dos caminos. El viaje de Juan Gallego, una novela que recrea la vida de un marino gallego del siglo XVI que participó en la expedición de Magallanes y Elcano.

-¿El protagonista de su libro es un personaje histórico real?

-Existió realmente, pero es muy poco lo que sabemos de él y su rastro se perdió durante la expedición de Magallanes. Era un marino al parecer oriundo de Pontevedra y formaba parte de la tripulación de la nao Trinidad, que era el buque insignia de la escuadra. En mi libro, Juan Gallego tiene cierta relación con Monforte aunque por los datos históricos de que disponemos no consta que la tuviera.

-¿Qué fue lo que le ocurrió ?

-La nao Trinidad nunca volvió a España, porque -como se sabe-, la única de la escuadra que consiguió completar el viaje fue la Victoria. La Trinidad tuvo muchos problemas y se tuvo que quedar a hacer reparaciones en la isla de Tidore, en las Molucas, mientras la Victoria continuaba el viaje. Sus tripulantes fueron capturados por los portugueses, que conquistaron Tidore y los enviaron prisioneros a Malaca, entonces colonia de Portugal. Solo cuatro supervivientes de aquel barco consiguieron volver a España años después, pero entre ellos no estaba Juan Gallego, del que no se volvió a saber más.

-¿Qué cree que le pudo pasar ?

-En el libro supongo que fue reclutado a la fuerza para trabajar en un barco portugués, algo que le sucedió realmente a otros marinos españoles que estuvieron en Asia en aquella época. Más concretamente, en un barco dedicado al contrabando de armas y especias en China, porque en esa época Portugal y España hicieron muchos esfuerzos por entablar relaciones comerciales con el imperio chino.

-¿Qué importancia tienen en el libro esas tentativas?

-Mucha, porque me interesaba resaltar nuestras antiguas relaciones con China, quiero decir las de España, Portugal y Europa en general. He trabajado con mucha documentación de la época y es muy curioso ver cómo China tenía entonces muchas de las características que la siguen definiendo hoy, como la idea de la responsabilidad familiar. Es decir, que una familia es responsable ante la sociedad de lo que haga cada uno de sus miembros. Los europeos que trataron en esa época con China descubrieron un país muchísimo más avanzado y organizado de lo que pensaban, pero que no tenía mucho interés en establecer relaciones con los europeos, a los que consideraba como unos bárbaros.

«Hoy casi nadie se acuerda de los vínculos de España con Asia y el Pacífico»

En otros libros suyos, Francisco Ruiz Aldereguía -antiguo oficial de la Armada- ha intentado rescatar diversos aspectos de las relaciones históricas de España con Asia y el Pacífico, un mundo que conoce personalmente desde hace mucho.

-¿Hasta qué punto se basó en experiencias propias?

-En una proporción importante, porque participé en la expedición que repitió el viaje de Magallanes y Elcano con motivo del quinto centenario de su realización. Cubrí el trayecto desde España hasta Buenos Aires, con una larga parada en Río de Janeiro. Por el Pacífico navegué en su momento en el buque escuela Juan Sebastián Elcano.

-¿Cree que sigue siendo poco conocida esa parte de la historia?

-Pienso que sí, porque hoy casi nadie se acuerda de los vínculos que tuvo España con los países del Pacífico y de Extremo Oriente a pesar de la duración y la enorme importancia histórica que tuvieron. Ni siquiera se conoce bien la historia de la expedición de Magallanes y Elcano, porque muy poca gente sabe hoy -como señalo en mi libro-, que el primer jefe de la expedición no fue Magallanes, sino Gonzalo Gómez de Espinosa, que estaba al mando de la Trinidad.