Los amigos del Camino de Invierno recurrirán contra la sanción municipal

Francisco Albo
francisco albo MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

Aida Menéndez, Francisco Rodríguez y Manuel Eiriz, miembros de la directiva de la asociación, junto a una de las flechas amarillas que pintaron en el casco urbano y que han motivado la sanción
Aida Menéndez, Francisco Rodríguez y Manuel Eiriz, miembros de la directiva de la asociación, junto a una de las flechas amarillas que pintaron en el casco urbano y que han motivado la sanción FRANCISCO ALBO

El Ayuntamiento de Monforte los multó por pintar señales en el casco urbano

29 may 2020 . Actualizado a las 18:18 h.

La asociación Camiños a Santiago pola Ribeira Sacra recurrirá contra la sanción que le impuso el Ayuntamiento de Monforte por pintar flechas amarillas para señalizar la ruta en el casco urbano poco antes de la declaración del estado de alarma sanitaria. «Ata agora non nos pareceu oportuno facelo, pero como xa se poden volver facer trámites presenciais nas oficinas administrativas, imos presentar un recurso contra esta sanción, que nos parece totalmente inxusta», dice la presidenta de la entidad, Aida Menéndez. «Contamos co apoio da federación galega de asociacións de amigos do Camiño de Santiago, que xa lle mandou un escrito ao Concello de Monforte pouco despois de que nos sancionasen», agrega.

La sanción impuesta por el Ayuntamiento a la asociación -de 632,78 euros- equivale, según indicaron los responsables municipales, al coste de los trabajos de borrado de las señales, que fueron pintadas en veintiún puntos repartidos en nueve calles y plazas de la ciudad, así como en el puente viejo. Las flechas amarillas se pintaron sobre semáforos, farolas, postes del tendido eléctrico, una acera de la plaza de San Antonio y un elemento arquitectónico de la plaza Doutor Goyanes. «O que máis nos doe non é o custo económico, senón o feito que nos traten como delincuentes por unha iniciativa que só pretendía axudar aos peregrinos a orientarse polo casco urbano de Monforte», dice Menéndez. «Se ao Concello non lle parece ben que pintemos esas frechas, debería preocuparse por colocar unha sinalización adecuada», añade.

Por otro lado, la asociación estudia cómo retomar sus actividades anuales, que quedaron totalmente interrumpidas por la crisis sanitaria. En cuanto a los recorridos programados por las diferentes rutas jacobeas gallegas, señala Aida Menéndez, no parece fácil que se puedan reanudar a corto plazo. «Percorrer a pé os camiños non é moi problemático en canto as medidas de seguridade, pero coas actuais normas sanitarias non é posible moverse dunha provincia a outra nin organizar excursións con autobuses cheos, como facemos habitualmente, sen contar coas dificultades que hai aínda para acceder aos restaurantes e a outros lugares», comenta.

Por el momento, el colectivo espera poder celebrar al menos la nueva edición de las jornadas culturales sobre el Camino de Invierno que organiza cada año. Esta actividad está prevista para septiembre y se centrará en el municipio de Quiroga, si finalmente puede celebrarse.

«Hai moita xente que chama para preguntar cando se poderá percorrer de novo a ruta»

Si bien la prohibición de desplazarse de una provincia a otra impide por ahora realizar recorridos largos por el Camino de Invierno, numerosas personas están interesadas en recorrer esta ruta histórica en cuanto sea posible. Así lo afirma Aida Menéndez, quien dice que su asociación está recibiendo numerosas llamadas telefónicas y mensajes de correo electrónico en ese sentido. «Hai moita xente que nos chama para preguntar se sabemos cando se poderá percorrer de novo esta ruta, que é algo ao que de momento non podemos responder», explica. Estas consultas, añade, están siendo realizadas desde diferentes comunidades españolas, pero en algunos casos también llegan desde otros países, como Brasil.

Aida Menéndez considera por otro lado que el Camino de Invierno, al igual que las demás rutas jacobeas, tardará algún tiempo en recuperar la normalidad incluso después de que se levanten las restricciones sanitarias. «Está claro que o feito de que non se poida circular entre provincias limita moitísimo a mobilidade, pero aparte de que aínda non se pode saber canto durarán estas limitacións de movementos, están o medo e a desconfianza que pode haber entre a xente, que tamén poden ser un obstáculo importante para que os peregrinos se animen a viaxar por estas rutas», concluye.