El Ayuntamiento dice que el control del paseo del río es labor de la Policía Nacional
LEMOS
Los médicos del ambulatorio piden en una carta dirigida al alcalde medidas para evitar las aglomeraciones
18 may 2020 . Actualizado a las 17:12 h.Los médicos del centro de salud de Monforte firman un escrito dirigido al alcalde de Monforte en el que plantean una serie de medidas preventivas relativas al covid-19 con vistas a su aplicación en el proceso de desescalada. La paulatina flexibilización de las medidas impuestas por el estado de alarma no debe hacer olvidar, según destacan, «la extraordinaria contagiosidad de dicho microorganismo y sus potenciales graves consecuencias en la salud de las personas». Entre otras propuestas, sugieren la conveniencia de establecer algún tipo de regulación en el paseo fluvial.
El documento suscrito por los facultativos del centro de atención primaria hace hincapié en que el proceso de apertura ahora en marcha «se incrementará en las próximas semanas». Con vistas a futuras fases de la desescalada consideran «imprescindible» diseñar estrategias que incidan «en el distanciamiento físico de las personas, ya que es esta una de las formas fundamentales de evitar la transmisión de la enfermedad».
Para los médicos del ambulatorio monfortino, desde la administración municipal pueden adoptarse medidas que contribuyan a alcanzar este objetivo. Entre ellas, citan «la peatonalización de las calles céntricas como fórmula de evitar aglomeraciones en los días y horas punta». También ven oportuno, por otras parte, «considerar acciones que incidan en un mejor flujo de personas durante las horas de práctica deportiva en el paseo fluvial».
De forma más genérica, en la carta que enviaron al alcalde señalan que son «recomendables» aquellas iniciativas encaminadas a «la persuasión para el uso de mascarillas, por parte de la ciudadanía, en los espacios públicos».
El escrito tiene fecha del pasado viernes y este lunes obtuvo respuesta por parte del equipo de gobierno, aunque no fue el alcalde sino Gloria Prada la que le dio contestación. A través de un comunicado, la concejala agradece las consideraciones de los médicos de atención primaria. «Estamos seguros que as realizaron como unha aportación en positivo», señala la primera teniente de alcalde.
Respecto al cumplimiento de las peticiones que se plantean, Gloria Prada indica que «a práctica totalidade das rúas céntricas incluídas dentro do casco histórico xa son peonís, salvo a rúa Doutor Casares, xustamente para dar acceso con vehículos a servizos públicos importantes, como son o centro de saúde ou o IES Daviña Rei». Desde el punto de vista del equipo de gobierno, la calle Doctor Casares «debe seguir habilitada para a circulación de vehículos, tendo en conta tamén as necesidades dos establecementos comerciais que se atopan na zona».
En cuanto al paseo fluvial, zona utilizada habitualmente por peatones, corredores y ciclistas, Gloria Prada entiende que la propuesta de los facultativos del centro de salud excede las competencias municipales. «Corresponde á Policía Nacional o seu control por tratarse de seguridade cidadá, sendo labor da Policía Local a ordenación do tráfico ou prestar labores de apoio á Policía Nacional, cando así o solicitan e si é posible podelo facer se non se atopan ocupados noutras tarefas», responde la concejala.
Sobre el uso de mascarillas, el equipo de gobierno afirma que no solo las recomienda, sino que repartió estos elementos de protección entre ciudadanos, empresas y personal sanitario.
Peatones, corredores y ciclistas en un sendero de anchura limitada
Los médicos firmantes de la carta dirigida al alcalde evitan entar en ella en propuestas concretas, por entender que deben ser políticos y técnicos quienes las definan. Los sanitarios aportan su punto de vista, con el que quieren evitar a toda costa que se caiga en la relajación. «La pandemia no se ha acabado. Es más que probable que debamos enfrentarnos a una segunda ola y si las cosas se hacen mal puede adelantarse. Estamos ante un problema a nivel general que nosotros planteamos en el ámbito local», señala uno de los facultativos.
Las sugerencias de los médicos de atención primaria tienen que ver con algunos problemas detectados desde el inicio de la denominada fase 1. Pero también apuntan al previsible incremento de la población durante los meses de julio y agosto por la llegada de familias con raíces en la zona que residen en otras localidades. La calle Huertas, en pleno y centro y con importante actividad comercial, sería un ejemplo de riesgo sanitario por el elevado movimiento de personas y la estrechez de las aceras.
Por lo que respecta al paseo fluvial, es motivo de preocupación para muchos vecinos desde el inicio de la desescalada. Sobre todo a la tarde, es un ir a venir de paseantes y grupos de corredores y ciclistas. En esas condiciones, resulta totalmente imposible cumplir las distancias recomendadas en una senda de esa anchura. La situación fue especialmente llamativa en las primeras fases de la fase 1 en el tramo más próximo a Piñeira. Antes de su desbroce, la maleza dejaba un pasillo de poco más de un metro en algunos tramos.