"¡Nos alegramos mucho de vernos!"

Carlos Cortés
Carlos Cortés MONFORTE

LEMOS

Una camarera limpia una mesa en una terraza de la calle Cardenal de Monforte, abierta hoy por primera vez en dos meses
Una camarera limpia una mesa en una terraza de la calle Cardenal de Monforte, abierta hoy por primera vez en dos meses CARLOS CORTÉS

El primer día de la fase 1 resucita Monforte después de dos meses de confinamiento

11 may 2020 . Actualizado a las 21:12 h.

Solo las colas y las mascarillas dejaban ver que el de ayer no era un lunes normal en Monforte. Mucha gente, tiendas abiertas, el aparcamiento del hospital lleno de coches... la primera mañana así en prácticamente dos meses. Como en todas partes, las calles en Monforte empezaron a despertar cuando los niños pudieron salir de casa y se animaron más con los paseos por horas según la edad, pero ayer fue el primer día con un nivel de actividad como mínimo parecido a antes de que todo esto empezase. «A que hora se pode saír hoxe?», le preguntaba un hombre a un amigo en la calle Roberto Baamonde. Llevaba en la mano unas bolsas de la compra. «Se vas a un sitio dos que abren —le contestó su amigo— podes saír cando queiras».

Eva Pérez Laura Rivas Raquel López y Ana Gómez quedaron para tomar algo en la terraza del bar Cristal, junto a la explanada de la Compañía y el imponente edificio del colegio de los Escolapios. «Nos alegramos mucho de vernos», dicen todas entre risas. Tienen edad de ser estudiantes y llevaban dos meses comunicándose solo a distancia. Se les nota contentas de poder sentarse por fin en una terraza. No les parece que esto haya llegado demasiado pronto. «Yo creo —dice Eva Pérez— que eso depende de cada localidad, y en Monforte las cosas no están muy mal, no murió mucha gente».

Un hombre con mascarilla hace cola para entrar en un banco este lunes en el centro de Monforte
Un hombre con mascarilla hace cola para entrar en un banco este lunes en el centro de Monforte CARLOS CORTÉS

Monforte llega a la fase 1 de la desescalada con un único muerto por coronavirus. Se trata de un hombre de edad avanzada que falleció en el hospital comarcal y que en realidad sufría otras patologías graves, así que es más apropiado decir que murió con coronavirus, no a causa de esa enfermedad. El nuevo virus sí parece haber sido el detonante de la muerte también en el hospital monfortino de un vecino de Chantada, también un hombre mayor. Ellos dos y un vecino de Taboada que murió en el hospital de Lugo son las tres víctimas mortales de esta enfermedad en el sur de la provincia de Lugo desde que se registraron los primeros casos el pasado mes de marzo.

Mejor por fases

Al otro lado de la barra del bar Cristal, Aidee Ochoa atiende a los clientes con mascarilla y pantalla facial, aunque la pantalla se la quita a veces. El suyo es el único bar de los más de diez que hay alrededor de la explanada de la Compañía que este lunes ha abierto de nuevo. Tiene solo cuatro mesas en la terraza, las cuatro ocupadas la mayor parte del tiempo. Aidee no se queja, cree que esta reapertura por fases es lo más apropiado.

Aidee Ochoa y su hijo, tras la barra que colocaron en la puerta del bar Cristal para atender su terraza
Aidee Ochoa y su hijo, tras la barra que colocaron en la puerta del bar Cristal para atender su terraza CARLOS CORTÉS

Ella no abre por el beneficio económico que le va a sacar a estos primeros días, que ya sabe que esta semana viene mal tiempo y la caja que van a hacer solo con las mesas en el exterior no va a ser gran cosa. «Lo que queremos —asegura— es hacernos a las nuevas normas y así cuando llegue la segunda fase ya estaremos acostumbrados a las mascarillas, a limpiar las mesas y las sillas constantemente y el baño cada vez que se use». Hacerlo de golpe le resultaría más rentable, pero admite que de esa manera sería imposible que todo fuese como es debido.

La Compañía y la calle Cardenal son las dos principales zonas de terrazas de Monforte. Si en la Compañía solo hay un bar abierto, en el Cardenal colocaron ayer terrazas tres de los cuatro establecimientos de hostelería que las tienen. Las cafeterías La Polar, Cardenal y Da Vinci sirven alrededor de diez mesas cada uno y las atienden con plantillas reducidas. La cafetería Cardenal, por ejemplo, ha reabierto con dos camareros por cada turno y un cocinero. A primera hora de la mañana sobraban mesas, pero a medida que avanzaba el día y la temperatura subía el aforo se les iba completando a los tres. El llenazo llegó después de las ocho, cuando salieron de sus casas los jóvenes mayores de 14 años.

Una terraza recién reabierta en la plaza de España de Monforte
Una terraza recién reabierta en la plaza de España de Monforte CARLOS CORTÉS

Los hosteleros de esta calle se quejaron mucho en las semanas previas de que se les limitase el aforo a un tercio de la terraza, porque tienen el espacio acotado por mamparas de cristal y eso no les deja ampliar su espacio ni un centímetro. Sin embargo, con la mejora al 50% la mayoría parecen haberse convencido de que ya les merece la pena empezar a volver.

Más decidido que la hostelería está siendo el comercio. Casi todas las tiendas del centro abrieron esta mañana, aunque muchas un poco más tarde de lo habitual. A unos les ha ido mejor que a otros esta primera mañana, pero en general la primera impresión ha sido buena. Silvia Touzón, de la tienda Avril, llevaba a media mañana más clientes de los que esperaba. «Se nota que hay gente que viene un poco por solidaridad, conscientes de los problemas que provoca cerrar dos meses seguidos», explica.

La de este lunes de desconfinamiento también fue una buena mañana en la tienda de Ropa Zalo. «Yo contaba con tener muy poca gente —dice Rosa Torres, dependienta en Zalo— y la verdad es que está habiendo movimiento». No el movimiento habitual antes del coronavirus, pero más del que cabría esperar. «También es cierto que mucha gente entra mientras hace cola para entrar en el banco», dice riéndose.

La propietaria de un comercio se asoma a la puerta con una pantalla facial este lunes en el centro de Monforte
La propietaria de un comercio se asoma a la puerta con una pantalla facial este lunes en el centro de Monforte CARLOS CORTÉS

Hay colas para entrar en los bancos, como viene siendo habitual desde que empezó el estado de alerta. Pero es que también las hay en los comercios grandes como la droguería Arenal, en las tiendas de telefonía (no todas abrieron ayer) y en las peluquerías. Incluso en algunas gestorías. Aún no está abierto el plazo para solicitar los 1.000 o los 200 euros de ayudas directas que, según los casos, acaba de anunciar el Ayuntamiento de Monforte para autónomos y trabajadores afectados por los cierres forzosos, pero muchos ya quieren empezar con el papeleo.

A esta vuelta parcial a la normalidad contribuye también la reactivación del autobús urbano. A las once había movido haya a cerca de medio centenar de viajeros, una buena cifra incluso para antes de la epidemia. Menos que un día bueno, pero no muchos menos. Sigue siendo gratis, pero no se puede entrar sin mascarilla. Los conductores llevan la suya puesta y llevan suficientes como para repartir. En la parada de la calle Cardenal, el conductor cuenta que le está entrando en el bus más gente sin mascarilla de la que él esperaba.