La empresa de Bóveda aplicó un ERTE por la caída de pedidos de sus carnes de alta calidad para restaurantes
09 abr 2020 . Actualizado a las 05:00 h.El cierre generalizado de los restaurantes causado por la epidemia de coronavirus ha supuesto un duro golpe para Gutrei Galicia, una empresa especializada en carnes de alta calidad que tiene sus instalaciones en el polígono industrial de Bóveda. Ante la caída en picado de los pedidos del sector de la restauración, la firma tuvo que aplicar un ERTE y de los dieciocho trabajadores con que contaba antes de desatarse la crisis ahora solo quedan tres personas en activo, además de sus responsables, José Manuel y Miguel Ángel Gutiérrez.
La empresa exportaba anteriormente sus carnes de buey y de vaca a diversos países, como Italia y Suecia, y también atendía pedidos de Hong Kong y otros lugares. Hace precisamente un año, en marzo del 2019, recibió la visita de representantes de dos importantes carnicerías de las ciudades italianas de Parma y Génova que se interesaron por sus productos. Las carnes de la firma gozan de un amplio prestigio y fueron premiadas en los últimos años en el certamen internacional World Steak Challenge. Pero el alcance mundial de la pandemia hizo que se cerrasen tanto los mercados interiores como los exteriores. «Os negocios de restauración tiveron que pechar en todas partes, tal como sucedeu aquí, e xa non recibimos pedidos de ningún sitio, nin de Galicia, nin do resto de España nin de ningún outro país», explican los propietarios de la firma.
Venta a particulares
Ante esta difícil situación, la única actividad a la que sigue dedicándose la firma es la venta a domicilios particulares por Internet. La empresa cuenta desde hace tiempo con una tienda digital en la dirección gutreigalicia.com, a través de la cual se siguen atendiendo pedidos. Sin embargo, los responsables señalan que esta actividad tiene poco peso -y menos en la situación actual- en comparación con la distribución para restauración, a la que destina habitualmente el grueso de su producción. «Algo imos vendendo, pero a actividade é moi escasa e calquera pedido que poidamos recibir é unha axuda importante», dicen los responsables. «Estamos nunha situación que está sendo moi mala para este sector e para moitos outros, e esperemos que acabe canto antes», concluyen.