«El festival se orienta cada vez más hacia un público familiar»

LEMOS

Carlos Montilla con la artista Virginia Maestro en la presentación en marzo del Festival Ribeira Sacra
Carlos Montilla con la artista Virginia Maestro en la presentación en marzo del Festival Ribeira Sacra CRIS ANDINA

El 17º Ribeira Sacra, que dirige Carlos Montilla, fue nominado como finalista para unos premios de ámbito ibérico en Lisboa

11 mar 2020 . Actualizado a las 10:14 h.

Carlos Montilla es el director del 170 Ribeira Sacra, que fue nominado como finalista al premio al mejor festival de pequeño formato en los Iberian Festival Awards Estos premios, que distinguen a los mejores festivales de música de España y Portugal, debían entregarse en una gala prevista para este sábado en Lisboa que ha sido aplazado a causa de la epidemia de coronavirus.

—¿Qué significa esta nominación para los organizadores del festival?

—Esta es ya la segunda vez que nos nominan como finalistas aunque el festival solo cuenta hasta ahora con tres ediciones, y para nosotros es algo muy satisfactorio, porque supone el reconocimiento a una labor muy ardua y compleja, y también un reconocimiento a toda la Ribeira Sacra. Es un aliciente para seguir trabajando en un festival que se sale de lo convencional y que se basa en los valores propios de este territorio.

—¿Cómo surgió la idea de darle este formato y de celebrarlo en varios lugares a la vez?

—Fue el fruto de dos años de trabajo y reflexión, buscando nuevas maneras de contactar con el público. Queríamos organizar un festival que no siguiese modelos que ya están sobreexplotados y que estuviese muy identificado con el territorio donde se celebra. El formato se ha ido perfeccionando en las sucesivas ediciones, añadiendo cada vez nuevas actividades, y a nuestro entender ha sido un éxito.

—¿Piensan seguir esta fórmula en las próximas ediciones o creen que se podría organizar algo de un carácter más masivo?

—El festival nació con esta identidad y queremos mantenerla. No pretendemos organizar un macrofestival que atraiga grandes muchedumbres, porque pensamos que un territorio como la Ribeira Sacra no puede albergar algo así. Es también una cuestión de responsabilidad, porque nos interesa contribuir a la sostenibilidad y a la conservación del territorio con una oferta capaz de atraer a mucha gente de fuera y que a la vez sea respetuosa con el medio ambiente. El hecho de que las actividades se desarrollen de forma simultánea en muchos escenarios —en la última edición fueron catorce lugares— supone un esfuerzo muy importante en cuestiones de logística y personal, pero es algo que merece la pena.

—¿Cuál sería el perfil ideal del público de este festival?

—Puede interesar a un público muy variado, pero creemos que es algo especialmente recomendable para un público familiar, porque el programa incluye recorridos de senderismo y otras actividades aptas para los niños, y porque una buena parte de las actuaciones musicales se ofrecen en horario diurno y no por la noche. Entre un 70% y un 80% de las actividades del programa se desarrollan durante el día. Esto es algo en lo que queremos seguir avanzando, es decir, en orientar cada vez más el festival hacia la programación diurna y hacia un público familiar.

Los organizadores del 170 Ribeira Sacra avanzaron recientemente los nombres de algunos de los grupos que conformarán el cartel de la próxima edición y en breve plazo dará a conocer otros.

—¿Qué criterio siguen para elegir a los artistas?

—No buscamos un único tipo de público muy concreto, como pueden ser los aficionados al indie o al pop, por ejemplo, y nos preocupamos por elaborar un cartel caracterizado por la diversidad. Lo que pretendemos es tener una oferta variada en la que pueden caber muchos estilos, desde el jazz contemporáneo hasta el pop de Iván Ferreiro, y también nos interesan las propuestas que suelen quedar fuera de los festivales más convencionales. Entre los que ya tenemos confirmados para este año hay propuestas muy diversas, como el pop del grupo Manel, el soul de ELE, la banda brasileña O Terno y la música inglesa Nilüfer Yanya.

—¿Habrá también nuevos escenarios en esta edición?

—Queremos seguir en la línea de ampliar al programa a los diferentes territorios de la Ribeira Sacra. La primera edición se celebró en Monforte y Sober, después extendimos el programa a Chantada y este año este año también habrá actividades en O Saviñao.

—¿Saben si los asistentes vuelven a visitar la Ribeira Sacra después de acudir al festival?

—Ese es uno de nuestros objetivos, dar a conocer la Ribeira Sacra a la gente de fuera y animarlos a que vengan en otras ocasiones. El año pasado hicimos unas mil encuestas entre los espectadores y la mayoría de ellos respondieron que estaban interesados en volver en otra época del año. El programa está muy enfocado hacia esa finalidad, porque además de ofrecer música pretende acercar a los participantes al mundo del vino, al patrimonio cultural, a los paisajes y a todos los valores de este territorio.