La plantilla de la piscina amaga con un iniciar un paro indefinido

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

CARLOS CORTÉS

Los trabajadores dicen que el alcalde tendrá que actuar si el día 12 no hay acuerdo

30 ene 2020 . Actualizado a las 19:31 h.

El vaso de la paciencia del personal de la piscina parece haber llegado al límite. Si la solución a los problemas que atraviesa la empresa no llega antes del 12 de febrero, es más que probable que acabe por desbordarse. Para ese día está prevista una nueva reunión entre el Ayuntamiento y Alacer Ocio, en la que todo indica que por fin se pondrán sobre la mesa las cuentas de la gestión. En el caso de que las cifras pongan de manifiesto la existencia de un desequilibrio económico en el contrato, habrá una compensación municipal que en principio facilitará el pago de las nóminas pendientes. De no ser así, el conflicto entraría en un callejón de difícil salida.

La plantilla se reunió este jueves para valorar los resultados de la reunión del miércoles entre responsables municipales y de la empresa. El delegado de personal se incorporó al término del encuentro para ser informado de lo que había dado de sí. Después de trasladar sus impresiones al resto de los trabajadores, tiene claro que de la cita del día 12 «xa ten que saír algo». «Se a colaboración coa empresa non vai adiante, o Concello deberá tomar outro tipo de camiño», advierte.

Los trabajadores de la piscina no quieren que las reuniones entre el Ayuntamiento y la empresa se sucedan sin un compromiso claro sobre el cobro de las nóminas en lo que queda de contrato. El alcalde garantizó en el último pleno que, sea cual sea el desenlace, la actual plantilla será subrogada con el cambio de concesión que al menos sobre el papel se formalizará en marzo del próximo año. Pero el personal no está por la labor de aguantar hasta entonces sin tener los pagos al día y tratará de meter resión a ambas partes con vistas a la reunión del día 12.

A partir de la reunión

Antes de que los responsables municipales y el administrador de la empresa se vuelvan a ver las caras, la plantilla anunciará nuevas medidas de protesta para exigir una solución a los impagos. Hasta ahora llevaron a cabo una sola movilización, que tuvo lugar el pasado nueve de enero. Los trabajadores realizaron ese día un paro de dos horas y participaron en una concentración en el exterior de las instalaciones a la que se sumaron decenas de usuarios. Ahora dudan entre convocar más paros intermitentes o ir a una huelga indefinida.

«A decisión está pendente dun par de flecos que aínda temos que atar, pero imos dala a coñecer antes de que o Concello e a empresa volvan falar», dice el delegado de personal. Las protestas no se reanudarán, en todo caso, antes de esa reunión. El portavoz de los trabajadores considera que a partir del momento en que estén disponibles las cuentas de la gestión «ten que haber unha saída».

El personal llegó a tener sin cobrar tres nóminas y ahora le deben dos mensualidades

No existe unanimidad entre los partidos que integran la corporación sobre la salida más conveniente al conflicto de la piscina. El PP y Esperta Monforte creen que los incumplimientos de la empresa dan pie para iniciar un expediente de extinción del contrato. Para el equipo de gobierno, por el contrario, procede actuar con cautela para evitar que la adjudicataria pueda demandar al Ayuntamiento. Pese a sus discrepancias, todos los partidos estuvieron de acuerdo en agradecer al personal que acuda puntualmente a sus puestos de trabajo a pesar de los impagos.

«Lamentados os impagos, están a prestar o servizo o mellor que poden nunhas condicións difíciles», dijo el alcalde. «O problema é grave, pero algo menos que uns meses atrás», añadió Tomé en el pleno celebrado este lunes. La empresa que tiene la concesión de la piscina llegó a adeudar tres nóminas a la plantilla. El día en que se reunió por última vez la corporación eran dos las mensualidades que tenían pendientes de pago.

Excusa para un «chantaje»

Para Katy Varela, portavoz municipal del PP, esta circunstancia es lo suficientemente grave para dar un paso adelante y proceder la rescate de la concesión. También piensa así Maribel García, de Esperta Monforte, que aboga por no cometer con la piscina «os mesmos erros do pasado». Para el BNG, la empresa utiliza el conflicto laboral para plantear «unha chantaxe en toda regra» al Ayuntamiento. «Ou se fai cargo do servizo con todas as consecuencias ou que se faga a un lado», dice Emilio Sánchez.