Una auditoría valora el estado de la piscina con vistas a una nueva concesión

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

Protesta en el exterior de la piscina municipal por el impago de nóminas a los trabajadores
Protesta en el exterior de la piscina municipal por el impago de nóminas a los trabajadores CARLOS CORTÉS

El actual contrato se rescindirá si la empresa interrumpe el servicio un solo día

28 ene 2020 . Actualizado a las 16:57 h.

El contrato de la piscina municipal solo se rescatará si los técnicos consideran que se dan las circunstancias para ello. Y de momento, según el alcalde, no es así. Si el Ayuntamiento da un paso en falso, sugiere Tomé, podría tener que indemnizar a la empresa que recibió la concesión. «O que non podemos é ir á brava e ter que pagarlle cando a piscina funciona como está funcionando», señala. Tanto en una futura adjudicación como si es necesario recurrir a una empresa puente, el gobierno local garantiza «os postos e condicións laborais dos traballadores a través da subrogación».

La vuelta a una gestión municipal de la piscina, que planteaban PP y Esperta Monforte en sus respectivas mociones, quedó totalmente descartada por el alcalde en el último pleno. Tampoco se contempla por ahora el rescate de la concesión, por el que abogaban como primer paso ambos partidos. Tomé leyó un informe del servicio de contratación que establece los incumplimientos en los que debería incurrir la empresa para poder iniciar un procedimiento de este tipo. Según el gobierno local, solo si se llegase a dar al alguno de estos supuestos se activarían los mecanismos para la extinción del contrato.

El alcalde solo puso un ejemplo en el pleno. En el caso de que la piscina cerrase un solo día, sin una causa mayor que justificase su inactividad, la concesionaria incurriría en una falta tipificada como «muy grave» y el Ayuntamiento podría extinguir el contrato con las debidas garantías. Un procedimiento de estas características, sin embargo, no se resolvería de la noche a la mañana. Previamente habría que dar audiencia a la empresa y resolver sus alegaciones en los plazos que contempla la ley.

La baza de Tragsa

Es por ello por lo que el equipo de gobierno prefiere no alejarse de su hoja de ruta, que pasa por agotar la concesión y tener un as en la manga por si la actual adjudicataria no fuese capaz de garantizar el funcionamiento de la piscina. La baja que se reserva es la posibilidad de recurrir a la firma Tragsa como empresa puente que garantizaría la prestación del servicio hasta que se resuelva una nueva concesión. «A Deputación mercou unha acción de Tragsa e pode facerlle encomendas. Os concellos poden pedilo a través da Deputación, está todo falado e se chega o momento farase», explicó Tomé en el pleno celebrado este lunes.

El Ayuntamiento adjudicó la concesión de la piscina en el año 2011 al Grupo Pazos, que entró en concurso de acreedores en el 2015. Tras un conflicto por impagos a la plantilla similar al actual, el pleno acordó en junio de ese año ceder el contrato a la actual adjudicataria, Alacer Ocio y Deporte, cuyos administradores son los mismos que los de la firma anterior. En principio, el contrato estará vigente hasta marzo del próximo año.

Tomé desveló en el pleno que, a través del técnico municipal de Deportes, se contrató a una consultora externa una auditoría «para coñecer como están as instalacións da piscina e ao mesmo tempo facer o borrador do prego de cláusulas técnicas» con vistas a una nueva concesión. El alcalde espera de los partidos políticos «a mesma discreción» con la que asegura que actuaron los socialistas cuando estaban en la oposición y surgió el anterior conflicto. A los trabajadores, les pidió «prudencia» mientras se resuelve la situación.

El BNG aboga por hacer causa común frente a una gestión que roza la «piratería»

El equipo de gobierno y los grupos de la oposición coincidieron en algo en el último pleno. Todos agradecieron la disposición de la plantilla para atender la piscina pese al problema del impago de nóminas. «Posiblemente o teñan que pasar mal por un tempo», dijo el alcalde en su intervención. El concejal del BNG, Emilio Sánchez, abogó por hacer causa común desde la corporación «para facer fronte a unha empresa na que están a actuar como verdadeiros piratas». Sánchez también dijo que este interés común no justifica que Tomé pida un cheque en blanco a la oposición y lo invitó a reunir a los portavoces tras la reunión que tiene previsto mantener hoy con representantes de la empresa.

El alcalde citó a los responsables de Alacer Ocio y Deporte para que justifiquen documentalmente el déficit en los números de la concesión al que atribuyen el conflicto laboral de la piscina. El encuentro estaba fijado para la semana anterior, pero no pudo celebrarse debido a que no acudió nadie por parte de la firma adjudicataria.

Incumple lo más básico

Katy Varela, portavoz del PP, insistió en el pleno en que se dan incumplimientos suficientes como para activar los mecanismos de extinción del contrato. «Uno de los más básicos es el de pagar las nóminas», señaló. Por su parte, la concejala de Esperta Monforte Maribel García agradeció las explicaciones de Tomé pero no sin reprocharle que debería haber tenido mejor informada a la oposición de sus gestiones. «Sempre nos chegan as cousas pola prensa», indicó.