Cae un muro en San Vicente junto a las dos casas que se derrumbaron

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

CEDIDA

Los escombros tienen tapado un camino entre la Falagueira y la calle Zapaterías

19 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Los derrumbes suman y siguen en el conjunto monumental de San Vicente. Este miércoles se vino abajo un muro de piedra sobre el camino que comunica la Rúa Zapaterías con la Falagueira. La pared, de unos tres metros de altura, corresponde a una de las fincas que se destinan a huertas en esa zona del interior de la muralla. Los escombros y la abundante tierra que arrastró el desplome mantienen cortado el sendero en la parte más próxima a la Rúa Zapaterías.

El muro que resulto dañado se encuentra a unos veinte metros de distancia de las casas que se desplomaron en la Falagueira en noviembre del 2018. Los escombros fueron apilados en el interior del solar hace tres meses, y allí siguen a la espera de que puedan ser retirados.

El camino cortado por el derrumbe suele ser utilizado como atajo por vecinos y turistas. Está flanqueado de un extremo a otro por muros piedra construidos a la usanza tradicional, sin emplear cemento ni ningún otro mortero. El desnivel de la ladera del monte de San Vicente es muy pronunciado en esa zona y la pared de la parte superior necesita bastante altura para contener el terreno.

Consecuencia de las lluvias

«A corto o medio plazo estos muros acaban cayendo todos. Hay mucha inclinación, comienzan a abombarse y terminan por caer porque los drenajes van quedando tupidos», señala un vecino de la Falagueira. Con anterioridad se produjeron otros derrumbes menos aparatosos que fueron reparados por los propietarios de las fincas que rodean ese camino, todos residentes en el conjunto monumental. Las intensas precipitaciones de las últimas semanas motivaron previsiblemente que cediese la última pared que se vino abajo.

También en las proximidades de la confluencia de la Falagueira con la Rúa Zapaterías, y el pasado mes de septiembre, se procedió a la demolición de un edificio en estado de ruina que estaba adosado a la muralla que circunda el conjunto monumental. Previamente, el Ayuntamiento había instalado una malla de seguridad en el lienzo de la antigua fortaleza para evitar la caída de escombros sobre la calle Santo Domingo.

Soporte para la expropiación

Vecinos de la Falagueira, escenario en los últimos años numerosas rehabilitaciones de viviendas, sacan de nuevo a relucir la necesidad de un plan de conservación que dote a las calles situadas en el entorno de la muralla de una imagen acorde con la creciente proyección turística de Monforte. Bajo el mandato del actual gobierno local se retomaron e intensificaron los desbroces al pie de la antigua fortaleza, donde se mantienen muchas edificaciones ruinosas. El plan especial de protección, que estará en condiciones de ser aprobado con carácter definitivo a lo largo del 2020, contempla entre otras medidas la expropiación de construcciones en mal estado.

El mal tiempo impide retirar los cascotes de los inmuebles que se desplomaron

El Ayuntamiento procedió a comienzos de octubre a la explanación de la Rúa Vella para facilitar la retirada de los escombros de los dos inmuebles que se cayeron en la Falagueira en noviembre del 2018, coincidiendo con otro temporal de lluvias. Desde entonces, los cascotes permanecían apilados junto a los restos de las viviendas que se mantenían en pie. Los propietarios ignoraron requerimientos para el derribo y limpieza de los residuos, obras que finalmente tuvieron que ser contratadas por la administración municipal.

La demolición de los restos de las casas se llevó a cabo, pero los escombros siguen apilados en el interior del solar. La empresa encargada de retirarlos comunicó al Ayuntamiento que su retirada no será posible hasta que remitan las lluvias. Los camiones que iban a transportar la carga no se pueden emplear en las actuales condiciones.

El piso de tierra está muy resbaladizo y la Rúa Vella asciende en una pendiente muy pronunciada hasta el lugar en el que se encuentran los depósitos del agua, donde enlaza con el acceso asfaltado a San Vicente.

No hay otra posibilidad

La entrada por la Rúa Zapaterías o por las puertas que se conservan en la muralla resulta inviable para la maquinaria que va a ser empleada en las obras que contrató el gobierno municipal. El Ayuntamiento ejecutará estos trabajos de forma subsidiaria y requerirá posteriormente su coste a los propietarios de las edificaciones, que deberán hacer frente asimismo a las sanciones correspondientes.