El Galaico, germen del Lemos, derrotó a los de la capital a domicilio en 1919 en un partido que hubo de suspenderse
03 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.En el año 1909, diecinueve después de la iniciación del fútbol en España, un grupo de aficionados funda con el nombre de Sport Club la primera Sociedad de Atletismo de Monforte, de la que saldría su primer equipo. Celebraba sus partidos en el Campo de la Compañía contra selecciones de estudiantes formadas a base de alumnos internos del Colegio de los Escolapios. Pedro Losada da cuenta de la alineación más antigua que se conoce del equipo embrión del Lemos. Corresponde al segundo partido que disputó el Sport Club y estaba formada por Méndez Núñez, Pedro Taboada, Román Piñeiro, José Siso, Pepe Cubano, Paco Roldán, Jaime Castro Artime, Valdés, Juanito Maestro, Pedro Losada y Valdés.
Pedro Losada Pereira, jugador del Sport Club y del Galaico S.C, fue entrenador, directivo y presidente del equipo lemista. Sin duda, también el mejor cronista del casi centenario equipo de fútbol monfortino. En el partido de oficial de presentación del Sport Club habían perdido ante el combinado presentado por el Colegio de los Escolapios, formado por alumnos internos del centro. Pero ganaron por 3-1 el segundo partido, celebrado igualmente en el Campo de la Compañía y bajo la dirección de un «maestro del fútbol», como denomina Losada a Juan Maestro.
Juan Maestro era el mismo que se menciona en la alineación como Juanito Maestro. Hacía funciones de entrenador y jugador. «Inicióse en Monforte, allá por el año 1909, la Sociedad Sport Club, en cuyo domicilio existía la mejor instalación gimnástica de Galicia de aquella época, constituyó su primer equipo a base de pesos pesados sin conocimiento alguno del association, que sufrió el primer tropiezo en el partido de presentación frente a un conglomerado de internos del Colegio de Escolapios. El terreno duro y arenoso del Campo de la Compañía, de donde salió la más inteligente generación de futbolmen fue escenario del primer encuentro balompédico celebrado en nuestro pueblo», rememora Losada.
«Este fracaso -prosigue- fue lección que estimuló a los dirigentes del Sport Club cuyo capitán Juanito Maestro, hoy de la carrera consular, introdujo modificaciones que dieron al conjunto un mayor rendimiento y eficacia. Días después el once estudiantil era fácilmente desbordado y batido por tres a uno por las huestes del dinámico e infatigable Juan Maestro».
Siete pesetas de entradas
Problemas de la Sociedad de Atletismo motivaron la desaparición del equipo. Toma el relevo el Club Alfonso, en el año 1912, modelo de organización cuya administración corría cargo de los propios jugadores, titulares y reservas. «Del Club Alfonso y del Sport Club, algunos de sus jugadores más sobresalientes fueron: Álvaro, Artime, Celeiro, Albino y otros. Sin embargo, languidece y se desarrolla de una manera precaria. Tenía dieciocho asociados y siete pesetas de entradas mensuales», detalla Losada.
El club Alfonso desapareció. Le sucedió el Galaico, sobre el que se deshace en elogios Pedro Losada: «¡Qué equipo y qué rapaces! Sus actuaciones cuéntalas por victorias. Las camisetas blanquiazules que ostentaban sobre el corazón la T simbólica de los Templarios no supieron abatirse en encuentros a los que Lugo y Orense en rudas y enconadas batallas, prestaban el calor de sus pueblos y la parcialidad de sus públicos».
En el año 1919 el Galaico desaparece, dando paso un tiempo después al más representativo de nuestro fútbol pionero: el Galaico S.C. Pedro Losada cuenta una anécdota de un encuentro con el equipo titular de la ciudad de Lugo celebrado en el campo del Montirón. Ganaba el conjunto monfortino y la actitud del público local obligó a suspender el partido. «Aquella multitud rugía y se despachaba a su gusto con los nuestros. A Cesáreo Rodríguez, que actuaba de medio derecho, llegó alguna que otra naranja», relata el cronista. Los monfortinos, con los recordados Yáñez -excelente portero-, Pelado, Milucho, Pereira y Ramoné reclamaron sin éxito la Copa al Gobernador de Lugo. En aquellos años, hace un siglo, se comenzaba a cimentar la rivalidad en los luego apasionantes partidos entre Lemos y Lugo.
«Ni aun en sus épocas de mayor auge logró afianzarse», rememora Losada de este equipo. De una escisión del Galaico S.C. nacería el Monforte Athletic, que le haría conocer más de una vez «los amargores de la Compañía», escenario de «los mejores partidos entre estos dos equipos». «Entre sus más legítimos triunfos, se destaca el obtenido en Ourense sobre una selección a base del Triunfo y del antiguo titular de la ciudad de las Burgas, a la que batió por cuatro a cero rotundo y terminante que fue el primer paso de la supremacía del fútbol monfortino sobre el orensano», apunta Losada en referencia al Monforte Athletic.
El primer gol del Lemos lo marcó Demetrio en el año 1924 y el equipo vestía de morado
Ni el año 1922, ni el año 1923. El Lemos Club se funda en el año 1924. Si bien hemos visto en publicaciones que en el año 1922 se realiza el acta fundacional del Lemos F.C., con el insigne monfortino José Ibáñez Fernández como presidente fundacional, lo cierto es que en la práctica los dos equipos que se fusionan y dan vida al Lemos Club, el Monforte F.C. y el Athletic F.C, jugaban partidos oficiales en el año 1923.
Así, el 15 de agosto de 1923, en el campo de As Lamas se disputa el partido entre el Monforte F.C. y el Royal de Ourense. Vencen los ourensanos por 3-1, coincidiendo con el día de celebración local del día de la patrona.
«La escasez de medios económicos de los dos equipos con que contaba Monforte, la falta de potencialidad de sus conjuntos, trajo como consecuencia una fusión que todos deseábamos pero que la honrilla deportiva y un mal entendido prurito, no determinaba a los clubs a abordarla. La intervención de unos cuantos amantes del deporte, provocó dos memorables asambleas celebradas simultáneamente en el local de las respectivas sociedades, después de las cuales, comisiones nombradas en las mismas se reunieron para acordar de hecho la fusión Monforte-Athletic», comenta al respecto Pedro Losada.
La primera directiva lemista estaba integrada por Ramón Taboada Zúñiga (presidente); Julio R. Lecea y José Ibáñez (vicepresidentes);Francisco Álvarez (secretario); Luis Pardo (vicesecretario); Emiliano Pérez (tesorero); y Miguel Allué, Ricardo Taboada, Antonio G. Méndez; y Manuel Hermida (vocales).
Pudo ser el Dactonio
En febrero de 1924 se hablaba de dar al nuevo equipo el nombre de Dactonio, pero en mayo de ese año el abad de San Vicente bendice el campo antes de un partido que enfrenta al Real Club Celta de Vigo y al Lemos Club, perdiendo los locales por 4-0. «El Celta con Lillo, Pasarín, Queralt, Reigosa, Pinilla…, algunos de las cuales vestirían, poco tiempo después, la camiseta de la selección nacional, pisó por primera vez el cespeado terreno del primer campo de deportes que ofrecía la ciudad de Monforte», señala el cronista local. El 11 de junio de 1924, se enfrentan el Unión de A Coruña y el Lemos Club. El Lemos juega de morado, y los coruñeses de negro y amarillo. Demetrio es el autor del primer gol en partido oficial del Lemos Club y lo realiza en este quinto encuentro que disputa el cuadro local.