Un programa evita a los mayores ingresos innecesarios en el hospital

Carlos Cortés
carlos cortés MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

ROI FERNÁNDEZ

El plan de mejora de los tratamientos con antibióticos ha revisado ya 360 casos

24 oct 2019 . Actualizado a las 12:35 h.

Un total de 360 tratamientos a otros tantos pacientes han sido revisados ya por el programa puesto en marcha en el 2018 para mejorar la efectividad de las prescripciones de antibióticos en el área sanitaria de Monforte. En el segundo año de vigencia de este programa, sus responsables constatan que se está demostrando eficaz también para está evitar ingresos hospitalarios de personas mayores residentes en geriátricos. El objetivo general del programa es mejorar la eficacia de los tratamientos con antibióticos y otros fármacos antimicrobianos que prescriben los médicos del área sanitaria de Monforte.

En este segundo año de actividad, el equipo profesional del denominado programa de optimización del uso de antimicrobianos (PROA) ha constatado un incremento de consultas procedentes de residencias de mayores. La mayor parte de los casos que analizan proceden del servicio de medicina interna del Hospital Comarcal de Monforte, porque es el que más pacientes trata y también porque fueron las doctoras Cristina Sardiña y Rebeca Suárez, que son internistas en este centro, las que impulsaron la puesta en marcha del programa. En todo caso, en los últimos meses han aumentado los casos de internos de residencias de ancianos y del servicio de urgencias del hospital.

Los profesionales médicos que trabajan en el hospital, en los centros de salud o en las residencias de ancianos de los municipios que forman esta área sanitaria disponen de un teléfono atendido por estas dos internistas con el que pueden plantearles consultas directas. En el caso de los internos en geriátricos, mediante este método es posible evitar hospitalizaciones que no son imprescindibles, por ejemplo en casos de determinadas infecciones de orina o cutáneas que en ocasiones pueden ser tratadas sin envíos al hospital.

Los profesionales que se ocupan de este programa revisan las prescripciones de antibióticos en los casos que les llegan y en ocasiones las modifican para mejorar la eficacia del tratamiento. «No se trata de corregir errores -precisa la doctora Sardiña-, sino de afinar en tratamientos en los que en vez de matar moscas a cañonazos con antibióticos de amplio espectro se las puede matar con otros más específicos». Durante el primer año de vigencia del PROA en Monforte, fueron modificados un poco más de la mitad de los tratamientos revisados. En este segundo año, ese porcentaje se ha reducido ligeramente. Emplear fármacos más precisos consigue en primer lugar incrementar la eficacia en el tratamiento de las infecciones, pero también sirve para ahorrar dinero gastado en medicamentos de forma innecesaria.

Ajustar lo que dicen las guías a la realidad de los pacientes que atienden Monforte

Los profesionales que se encargan del programa de optimización del uso de antimicrobianos pusieron en marcha hace unos meses en el hospital de Monforte una subcomisión de enfermedades infecciosas. Se trata de un órgano de carácter multidisciplinar, del que forman parte hematólogos, traumatólogos, anestesistas, enfermeras de planta y de cirugía, farmacéuticos, cirujanos, microbiólogos y enfermeras de gestión. Su objetivo es elaborar protocolos para minimizar el riesgo de infecciones y que se adapten a la realidad del hospital.

«No se trata de inventar nada -explica Cristina Sardiña-, sino de adaptar los manuales europeos y americanos que ya existen a nuestra área sanitaria, porque el tipo de paciente habitual del Hospital Comarcal de Monforte no el mismo de un hospital de Texas, ni siquiera es probablemente el mismo del hospital de Lugo». El primer resultado del trabajo de esta subcomisión es la adaptación de los protocolos de profilaxis antibiótica en intervenciones quirúrgicas programadas en traumatología.

Infecciones en prótesis

En esta línea, el siguiente paso de esta subcomisión será elaborar un trabajo sobre las infecciones de prótesis colocadas por los médico del servicio de traumatología. «Queremos intentar averiguar la tasa de incidencia de infecciones en prótesis de trauma -aclara la doctora Sardiña-, no porque se trate de un problema alarmante, sino para sacar conclusiones que permitan reducir ese porcentaje».

Le dedican tiempo libre al margen de su jornada laboral

En el programa PROA continúan los mismos profesionales que pusieron en marcha este trabajo hace dos años. Se trata de un equipo de siete personas, médicos y personal sanitario de diferentes servicios del hospital. Son Cristina Sardiña, Rebeca Suárez, Laura Villaverde, Ángeles Martínez, Ramona Suárez Pedro Alonso, y José Vicente Aparici. Todos le dedican a este trabajo tiempo libre a margen de su jornada laboral.