El vino de Ribeira Sacra más vendido durante el verano fue... ¡un blanco!

Luis Díaz
luis díaz MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

Estantes reservados para los tintos de la ribera del Sil en el Centro do Viño da Ribeira Sacra
Estantes reservados para los tintos de la ribera del Sil en el Centro do Viño da Ribeira Sacra CARLOS CORTÉS

Una marca de godello fue la más solicitada entre las 7.000 botellas que se despacharon en el Centro do Viño

09 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El turismo está en fase creciente en la Ribeira Sacra. Las ventas del Centro do Viño, sede de la oficina que ofrece información al visitante, apuntan en esa línea. Entre el 1 de junio y el 15 de septiembre de este año, en su vinoteca se despacharon casi 7.000 botellas de 190 marcas diferentes emparentadas por el sello de la denominación de origen. «Hai un incremento de case o 5% con respecto ás mesmas datas do 2018, e superior ao 15% se falamos do 2017», detalla la empresa que gestiona el centro en su balance. Más allá de las cifras, un dato curioso: en el reino de la mencía el vino más vendido del verano fue un blanco. Godello, para más señas.

En la vinoteca se venden la práctica totalidad de las marcas de Ribeira Sacra. A la entrada hay una amplia estantería con los tintos de la ribera del Sil, frente a la que se sitúa otra reservada para los que pasan por barrica en las diferentes subzonas. Al fondo, tras el apartado destinado a los tintos del Miño, está un espacio más reducido en el que se exponen blancos de Ribeira Sacra sin distinción de procedencia. La jerarquía parece razonable en una denominación de origen donde la pasada vendimia se cosecharon 3.202.629 kilos de uva tinta y 375.900 de blanca.

El calor y la fama

Las estadísticas de ventas veraniegas que dio a conocer el Centro do Viño da Ribeira Sacra omiten marcas comerciales. Hay que conformarse con saber que existe un listado de veinticinco marcas especialmente solicitadas en el que figuran trece tintos -diez jóvenes y tres con crianza en barrica-, once vinos blancos -diez jóvenes y uno con paso por madera- y un rosado por vez primera. En el vértice de la pirámide está un godello. Y según detalla la empresa, no es la primera vez que pasa. «O feito de ser as datas de máis calor condiciona en certa medida a tipoloxía dos viños vendidos», sugiere Xosé Ramón Martínez Mareque, gerente del centro.

Aunque el segundo vino más demandado entre los blancos fue un albariño, el godello es la variedad de referencia para la mayor parte de los turistas que se acercan a la vinoteca. Si proceden de Asturias, Cantabria o el País Vasco, las posibilidades de que compren un vino elaborado con esa uva son muy elevadas. «Entre a xente do norte hai un nivel de coñecemento alto do godello. Ou ben puideron probalos nos seus lugares de procedencia ou tiñan referencias destes brancos», explica Mareque.

Los vinos jóvenes, en tintos y blancos, son los que tienen mayor salida. Hay que ir al sexto puesto del ránking de ventas para encontrar un mencía con crianza en barrica. Entre las variedades tintas, la mencía no tiene competencia. Merenzaos y brancellaos, casi siempre más escasos y caros, tienen todavía una presencia anecdótica entre las preferencias de los clientes. El precio, en este caso, no es un factor nada desdeñable.

Los turistas franceses son los que más compran y las autocaravanas abren mercado

El personal del Centro do Viño da Ribeira Sacra orienta a los clientes, pero tiene por norma no recomendar ninguna marca en concreto. La principal referencia a la hora de elegir es la información sobre puntuaciones de guías y premios en catas que acompaña a las botellas en algunos estantes. Esos vinos siempre están entre los más solicitados, y el verano no es ninguna excepción. «Un dos tintos en barrica máis vendidos foi un viño que se sacaba ao mercado por primeiro ano, e polo tanto descoñecido para o público, pero que resultou gañador nunha das catas oficiais», explica Mareque.

En estos vinos con crianza en barrica, el precio es otro factor determinante en la elección de una determinada marca. Del balance de ventas del pasado verano se desprende que existe una barrera psicológica para el comprador que se situaría en torno a los 18 euros. A partir de ese precio, la demanda se circunscribe a un cliente con alto poder adquisitivo y que podría catalogarse como «conocedor».

Por lo que respecta a los turistas extranjeros, los franceses son los mejores clientes de la vinoteca «tanto polo número de botellas como polo prezo medio». Y otro aspecto llamativo: el crecimiento de visitantes que se desplazan en autocaravana también encuentra eco en las ventas. «Mercan non só para levar de volta á súa casa, senón para o consumo durante os días que permanecen na zona», detalla el gerente del centro.