La vendimia rompe el techo del 2011 y será la mayor de los últimos 23 años

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

CARLOS RUEDA

Los siete millones están a tiro en Ribeira Sacra y hay todavía 26 bodegas abiertas

08 oct 2019 . Actualizado a las 19:03 h.

Con los datos que entraron en el consejo regulador a última hora del domingo, la vendimia en Ribeira Sacra había alcanzado 6.874.826 kilos. Sobre el papel, faltaban poco más de 100.000 kilos para alcanzar el récord histórico del 2011, cuando se cosecharon 6.999.560 kilos. En la práctica, es muy probable que el techo de producción en la denominación de origen esté superado a estas horas. Y si no lo está, puede ser cuestión de un día más de campaña. Todavía queda una semana de recogida y hay 29 bodegas que siguen abiertas. Por vez primera desde 1996, la vendimia concluirá con más de siete millones de kilos de uva en las bodegas.

La anterior campaña se cerró en Ribeira Sacra con poco más de 6 millones de kilos de uva, en la línea de lo que había sucedido en el 2015. Pero en las vendimias del 2016 y el 2017 no se pasó de 5,5 millones de kilos, después de que en el 2013 y el 2014 rondasen los 4,7 millones. «Levamos varios anos sen ter excedentes e foise esgotando todo o viño que había nas adegas. Outro ano así podería ser moi negativo», apunta un bodeguero.

La vendimia discurre plácida este año para los viticultores en lo meteorológico. También se percibe estabilidad en cuanto a la demanda y al precio de la uva. En mayor o menor medida, la inmensa mayoría de las bodegas incrementan producción. Rectoral de Amandi, la mayor de todas, subió unilateralmente el precio del kilo de la uva a todos sus proveedores. Uno de cada cuatro viticultores censados en la denominación de origen está en su cartera de suministros.

En la ribera del Sil, de maduración más precoz, la campaña se dio por cerrada antes del pasado fin de semana. Las viñas que quedan por vendimiar se concentran en la subzona de Ribeiras do Miño. Un porcentaje muy elevado de la producción irá a parar a Rectoral y a otras bodegas que en el contexto productivo de Ribeira Sacra destacan por sus volúmenes. «Hai máis de noventa adegas, pero ao final seis dos sete millóns de quilos van entrar nunhas poucas», señala un pequeño elaborador.

Las bodegas de Ribeira Sacra anhelaban una vendimia abundante. En las últimas campañas se frustró más de un acuerdo de exportación por la imposibilidad de afrontar los pedidos. Ahora parece que habrá disponibilidad suficiente de vino, pero en el principal mercado internacional se dibuja un nuevo escenario por la subida de los aranceles. El pasado año, en Estados Unidos se vendieron casi 76.000 litros del total de 213.000 comercializados fuera de España.

«É unha das mellores colleitas que recordo, moi por riba das últimas»

Adega Guímaro deu por pechada a campaña o pasado sábado. Atrás quedan tres semanas de traballo intenso. «Non hai vendima sen días de estrés», apunta o adegueiro, Pedro Rodríguez. Pasa incluso cando o tempo acompaña, como sucede este ano, ao que non dubida en colgarlle a etiqueta de «excelente».

-Tan ben pinta o ano?

-É unha das mellores colleitas que recordo. Das últimas cinco, sen lugar a dúbidas. Entre xeadas e mildiu levabamos unha racha moi mala.

-Falamos de cantidade e de calidade?

-Este ano houbo máis carga nas viñas, pero a uva estaba nun estado perfecto. O grao alcohólico non se disparou e a acidez é moi boa. Penso que os viños van ser moi equilibrados.

-Con que queda desta vendima?

-Foi un ano para xogar ben as bazas na recollida da uva. Cando digo xogar refírome a buscar unha media, compensar as viñas onde a uva estaba máis adiantada con outras nas que non madurara tanto. É a forma de conseguir equilibrio nos viños.