Los escombros seguían apilados en plena zona monumental casi un año después
04 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Los restos de las dos casas que se desplomaron el pasado mes de noviembre en el conjunto monumental de San Vicente y que siguen en pie desde entonces serán demolidos en los próximos días. El Ayuntamiento será el que costee el derribo y la retirada de los escombros, en vista de que nadie lo ha hecho casi un año después del derrumbe. Sobre el papel, los gastos serán reclamados con posterioridad a los titulares de los inmuebles. No está claro, sin embargo, que el Ayuntamiento vaya a recuperar la inversión. Según señalan fuentes municipales, la situación de la propiedad se ha ido enredando con las sucesivas herencias.
Este es uno de los motivos de que esas casas, situadas a la entrada de la calle Falagueira por la Porta da Alcazaba, no se beneficiaron de las obras de rehabilitación que se llevaron a cabo en otras edificaciones de la zona monumental. Los inmuebles, ambos de bajo y una planta, presentaban antes del derrumbe un avanzado estado de ruina y se desplomaron en noviembre del pasado año coincidiendo con el primer temporal de lluvias. La caída de los escombros no causó daños personales, aunque provocó desperfectos en la furgoneta que solía aparcar allí un vecino.
El Ayuntamiento asume el derribo y desescombro de las edificaciones tras agotar el procedimiento administrativo que se abrió a raíz el desplome para que fuesen sus titulares los que asumiesen la realización de las obras. Los requerimientos no obtuvieron respuesta y la junta de gobierno local tuvo que autorizar la ejecución subsidiaria. La administración municipal podrá reclamar luego los costes de ejecución de los trabajos y, en su caso, la indemnización que considere oportuna.
La titularidad de los solares, por otra parte, podría pasar a ser pública si se activa el procedimiento correspondiente. La nueva ley de rehabilitación de Galicia faculta a los ayuntamientos a expropiar, por la mitad de su valor catastral, aquellas propiedades en estado ruinoso cuyos dueños se nieguen reiteradamente a repararlas. En este caso, y según las fuentes consultadas, la valoración catastral no superaría los 15.000 euros.
La negativa de los tiitulares a actuar abre la puerta a la expropiación de las propiedades
Obras de relleno y explanación en la Rúa Vella para facilitar el paso de maquinaria
Los preparativos para el derribo de las edificaciones de la calle Falagueira ya están en marcha. A lo largo de esta semana se llevaron a cabo trabajos de relleno y explanación en la antigua Rúa Vella, que comunica el lugar en el que se produjo el desplome con la zona en la que se encuentra el antiguo palacio condal. La maquinaria accederá a las construcciones que van a ser demolidas a través de la pista que conduce a los depósitos del agua desde los accesos al Parador de Turismo de Monforte.
El firme y la amplitud de esta pista no plantean problemas, pero en la Rúa Vella fueron precisas obras de acondicionamiento para facilitar el paso de la maquinaria. La anchura de la Porta da Alcazaba y las otras calles que dan acceso a la Falagueira no permite, por lo que parece, el paso de las palas y los camiones que se van a emplear en los trabajos de demolición y retirada de escombro que de dispone realizará el Ayuntamiento.
Empedrado original
La Rúa Vella conserva el empedrado tradicional de canto rodado, característico del conjunto monumental, en un tramo de unos quince metros que confluye con la calle Falagueira justo en el lugar donde se produjo el desplome. La zona que ahora está siendo allanada fue una de las primeras calles de Monforte y estuvo habitada hasta el siglo XVIII. Allí se encontraba un primer palacio condal del que no se conservan vestigios. La parte alta de la Rúa Vella, la más próxima a los depósitos, fue la primera donde desaparecieron las antiguas construcciones.