Vecinos de O Courel mantuvieron un debate público con expertos sobre la conservación del oso pardo

f. A. QUIROGA / LA VOZ

LEMOS

Un momento del curso celebrado en la Estación Científica do Courel
Un momento del curso celebrado en la Estación Científica do Courel CEDIDA

Representantes de diversos sectores expresaron sus puntos de vista sobre la presencia de esta especie en la sierra

08 sep 2019 . Actualizado a las 11:04 h.

La Estación Científica do Courel, en la localidad de Seoane, acogió esta semana un curso sobre la conservación del oso pardo en el que se matricularon veinticuatro alumnos y al que asistieron también numerosos vecinos del municipio. Las jornadas fueron organizadas por la Universidade de Santiago y la Fundación Oso Pardo (FOP) -con el apoyo de la Diputación- dentro del plan Life para la conservación de esta especie que se desarrolla actualmente en este territorio.

Las actividades comprendieron un debate público moderado por el biólogo Óscar Rivas, miembro de la Asociación Galega de Custodia do Territorio, que colabora en el mencionado plan Life. El coloquio, según afirmaron los representantes de la FOP, despertó un «enorme interés» entre los asistentes y permitió comprobar que «partiendo de diferentes opiniones y sensibilidades, muchos vecinos de estas sierra apuestan por convivir con el oso pardo y reclaman más atención para el desarrollo rural del territorio».

Opiniones diversas

Entre las opiniones expresadas en este debate -señalan asimismo desde la FOP- estuvo la de Marcos Reinoso, guía turístico y presidente de la asociación Serra do Courel, quien apuntó «que la llegada del oso puede ser un aliciente para frenar el despoblamiento rural, que es el verdadero problema» y se pronunció además por la declaración de la sierra como parque natural. Otra intervención corrió a cargo de Antonio Vilariño, cazador, ganadero y representante de un monte vecinal, quien señaló que «nos guste más o menos, el oso ha llegado para quedarse y tenemosque buscar la manera de convivir con él y sacar partido positivo a su presencia».

En el coloquio, siempre según la Fundación Oso Pardo, participó también el apicultor José Ángel Ibáñez, uno de los primeros del municipio que sufrieron ataques de osos en sus colmenas, quien opinó que «no hay que buscar solamente el beneficio económico sino también valorar que el oso tiene derecho a estar en O Courel y a que se garantice su conservación». También intervinieron en el debate Carlos Castro, ganadero y cazador, y Gemma Arza, empresaria turística y cazadora. El primero afirmó que «el oso no está provocando ningún problema con la ganadería» pero pidió que las ayudas a la conservación de la especie repercutan positivamente en este sector. Por su parte, Arza, dijo que «la vuelta del oso puede ser positiva para el turismo de naturaleza» y permitir que se den más casos como el suyo propio, una mujer joven nacida en O Courel que ha vuelto a su pueblo para apostar por vivir del turismo rural después de varios años viviendo y trabajando fuera.

Por otro lado, los representantes de la FOP afirman que «todos los participantes en la mesa redonda han coincidido en reclamar más apoyo de las administraciones para favorecer el desarrollo rural y de esa manera ayudar a la conservación de los enormes valores naturales de O Courel».

Los ponentes que participaron en el curso abordar por otra parte diversos aspectos de la conservación de oso pardo y de otras especies -como el lobo y el lince ibérico-, de los conflictos que puede suponer su convivencia con los humanos y de las fórmules que pueden poner en practica para atenuarlos o resolverlos.

El plan Life para la conservación del oso en la sierra de O Courel, que cuenta con el apoyo de la Xunta, empezó a desarrollarse en el 2017 y seguirá hasta diciembre del año próximo. Según indicado sus responsables, todas las actuaciones previstas en este programa se encuentran en marcha en la actualidad.