Cae sobre unas casas un pino de una plantación peligrosa denunciada en el 2016

Carlos Cortés
carlos cortés MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

El pino, fotografiado pocos minutos después de caer sobre las casas
El pino, fotografiado pocos minutos después de caer sobre las casas CEDIDA

Vecinos de la parroquia monfortina de Moreda llevan tres años esperando que alguien les haga caso y los tale

01 sep 2019 . Actualizado a las 08:37 h.

Un pino de grandes dimensiones cayó este sábado sobre un grupo de casas en la parroquia monfortina de Moreda. No se produjeron heridas y los daños materiales no parecen demasiado cuantiosos, pero los afectados están indignados. Llevan tres años esperando a que este pino y los otros que están en el mismo terreno fuesen talados. En el 2016 denunciaron formalmente que se trata de una plantación peligrosa por su proximidad a las casas, tanto por el peligro que suponen en caso de incendio forestal como por el riesgo de que les cayesen encima, como finalmente ha sucedido.

El árbol forma parte de una pequeña plantación de pinos situada en el barrio de Outeiro, un grupo de casas al paso de la carretera que se utilizaba para ir de Monforte a Escairón antes de la construcción del corredor. La caída se produjo alrededor de las cinco de la tarde. El pino, de aproximadamente diez metros de altura, se vino abajo probablemente porque cedió el terreno inclinado sobre el que crecía.

Los bomberos de Monforte tuvieron que acudir para cortar los restos del pino
Los bomberos de Monforte tuvieron que acudir para cortar los restos del pino

El tronco y las ramas se llevaron por delante una valla de cierre de una de las casas y algunos trozos alcanzaron el tejado de la vivienda más cercana. Algunos vecinos estaban dentro de las casas en esos momentos. Otros paseaban por las cercanías, entre ellos una familia con un bebé. Las ramas cayeron sobre la cancela que cierra la entrada de la casa de esta familia, pero la suerte quiso que no estuviesen exactamente allí en ese momento.

Los vecinos temían desde hace tiempo que pasase algo así. En el 2016 habían denunciado en la concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Monforte, que esos pinos no solo vulneran la distancia de seguridad establecida para prevenir daños por incendios, sino que además eran un peligro para ellos porque estaban plantados en una pendiente por encima de sus casas y podían caer sobre ellas.

El Ayuntamiento tardó un año en reaccionar y durante ese tiempo los denunciantes también trataron de conseguir que la Xunta hiciese algo, pero las competencias en estos casos son municipales. En el 2017, el Ayuntamiento publicó un requerimiento público para que los dueños de los pinos, que viven en Madrid, los cortasen. Como no hubo respuesta, el Ayuntamiento emitió una segunda orden de tala en septiembre del 2018. También sin resultado.