La estatua de Rodrigo de Castro irá a la Galería Uffizi de Florencia

Francisco Albo
francisco albo MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

La estatua orante del cardenal está situada en una hornacina de la cabecera de la iglesia, que fue consagrada a principios de agosto de 1619
La estatua orante del cardenal está situada en una hornacina de la cabecera de la iglesia, que fue consagrada a principios de agosto de 1619 CARLOS CORTÉS

La obra se mostrará en una exposición centrada en el escultor Juan de Bolonia

29 ago 2019 . Actualizado a las 08:16 h.

La estatua orante del cardenal Rodrigo de Castro que se conserva en la iglesia del Colegio de la Compañía de Monforte, fundado por él a finales del siglo XVI, abandonará temporalmente este lugar para ser exhibida en la Galería Uffizi de Florencia, uno de los museos de arte más prestigiosos y visitados del mundo. La valiosa pieza, obra del escultor manierista Juan de Bolonia, será mostrada en una exposición titulada «Plasmato dal fuoco. La scultura in bronzo nella Firenze degli ultimi Medici» (Modelado por el fuego. La escultura en bronce en la Florencia de los últimos Médici), que estará abierta entre el próximo 18 de septiembre y el 20 de enero del 2020.

Según explica Javier Agudo, presidente de la fundación que regenta el colegio, el museo florentino se interesó por esta escultura por tratarse de una de las escasísimas obras de Juan de Bolonia que se conservan en territorio español. La exposición está diseñada en torno a una selección de esculturas en bronce de este artista -muy vinculado a Florencia-, aunque también incluirá trabajos de otros escultores que trabajaron en esa misma época al servicio de los Médici en la ciudad italiana. «Es normal que para una exposición de este tipo se haya pensado en la estatua del cardenal, porque es una escultura de mucho valor y porque, aparte de esta pieza, en toda España solo hay un par de obras más de Juan de Bolonia», explica. Una de ellas es una estatua ecuestre en bronce del rey Felipe III que se encuentra en la Plaza Mayor de Madrid y que solo en parte es obra de este artista, ya que fue terminada por el escultor Pietro Tacca. La otra es un bajorrelieve conservado en el Museo del Prado.

El traslado de la escultura, dice por otro lado Javier Agudo, será una operación de cierta complejidad, ya que la pieza pesa alrededor de media tonelada y se encuentra en una hornacina elevada en la parte izquierda de la cabecera de la iglesia, por lo que se requerirá un especial cuidado para retirarla y depositarla en el suelo antes de proceder a su embalaje. La estatua, que fue realizada por encargo del propio cardenal antes de su muerte -falleció en el año 1600- fue instalada en este espacio probablemente antes de que terminase la construcción del templo. La iglesia se consagró en agosto de 1619 -el cuarto centenario se celebró precisamente a principios de este mes-, pero en opinión de Agudo por entonces la estatua podía llevar varios años colocada en la hornacina. «Las obras duraron mucho tiempo y posiblemente fue eso lo que se hizo, para cumplir la voluntad del propio cardenal», explica.

Ubicación de la sepultura

Por otro lado, se sabe que en la misma hornacina se encuentra el sepulcro del Rodrigo de Castro, aunque actualmente no parece estar claro si se halla debajo de la estatua o emparedado tras el muro situado al fondo de este hueco. Agudo no considera conveniente aprovechar la ausencia de la estatua para examinar la tumba. «Eso ya se hizo hace muchos años, se encontraron sus restos mortales y seguramente ya no hay nada más de interés que ver en esa sepultura», dice.

Esta no será la primera vez que la escultura salga de la iglesia del Colegio de la Compañía, que ya también se mostró en 1991 en la exposición «Galicia no tempo», en el monasterio compostelano de San Martiño Pinario. Aquella muestra reunió una extensa selección de obras de escultura y orfebrería realizadas en diferentes épocas históricas y conservadas en distintos lugares de la comunidad. La exposición estuvo abierta durante ocho meses y en ese tiempo pasaron por ella cerca de 400.000 visitantes.

Un artista que se cuenta entre las grandes figuras de la escultura europea

El escultor Juan de Bolonia, conocido en Italia como Giovanni da Bologna o Giambologna, está considerado como una de las principales figuras de la historia de la escultura europa y ocupa un puesto destacado como puente entre los estilos renacentista y barroco. El artista nació en 1529 en la ciudad francesa de Douai, que en esa época formaba parte de los llamados Países Bajos Españoles. Después de recibir su primera formación artística en Amberes, se trasladó en 1550 a Roma, donde estudió la escultura clásica y fue influido por el estilo escultórico de Miguel Ángel. Su primera obra importante fue una gran estatua de bronce que constituye la parte principal de la Fuente de Neptuno levantada en 1556 en Bolonia por encargo de del papa Pío IV.

Juan de Bolonia se instaló después en Florencia, donde pasaría el resto de su vida -falleció en 1608- y donde trabajó para la poderosa familia de los Médici. En esta ciudad se conserva la mayor parte de sus obras, aunque otras están repartidas por Roma, Génova, París, Viena, Dresde y Londres, entre otros lugares.

En la iglesia monfortina de A Régoa se conserva por otra parte un crucifijo con una figura de Cristo fundido en cobre que podría ser obra de este artista, según apuntó César Carnero -actual delegado de patrimonio histórico del obispado lucense- en una colaboración publicada en este diario en el 2007. Esta pieza formó parte del legado de Rodrigo de Castro y fue cedida a la referida iglesia en 1809 después de que el Colegio de la Compañía, entonces un seminario, fuese asaltado por tropas francesas.