Una mujer y un niño, los nuevos compañeros de Atilano en Cereixa

Francisco Albo
francisco albo MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

CARLOS CORTÉS

En las excavaciones de castro de San Lourenzo se han podido recuperar numerosos restos humanos

18 ago 2019 . Actualizado a las 21:17 h.

Recién terminada la quinta campaña de excavaciones arqueológicas en el castro de San Lourenzo de Cereixa -en A Pobra do Brollón-, los investigadores ya están seguros de que uno los esqueletos encontrados en el cementerio medieval de este yacimiento pertenece a una mujer. El examen inicial de los restos, según explica Xurxo Ayán, director técnico de los trabajos, no solo ha permitido determinar su sexo sino también atribuirle una edad en torno a 40 años. Este esqueleto es el mejor conservado de los seis que se descubrieron en esta campaña.

Los arqueólogos también encontraron los restos de un niño de entre 6 y 9 años, los primeros que aparecen en la necrópolis, donde anteriormente se hallaron varios enterramientos infantiles. Otro hallazgo de especial interés, según apunta Ayán, es el de una tumba en la que se encontraron dos cráneos. «Por agora é un caso único de reutilización dunha sepultura neste cemiterio», explica.

Los responsables del proyecto arqueológico esperan obtener importantes informaciones sobre la comunidad medieval a la que perteneció la necrópolis estudiando los restos humanos hallados en esta campaña, especialmente los de la mujer, que ha sido bautizada como Libertaria, al igual que se llamó Atilano al primer esqueleto completo hallado en el yacimiento, descubierto a finales del 2017. El análisis de los huesos descubiertos en las últimas excavaciones correrá a cargo de la antropóloga física Candela Martínez Barrio.

Sesenta sepulturas

En la campaña que acaba de cerrarse se descubrieron diecisiete tumbas, que junto con las halladas con anterioridad suman un total de sesenta. En veintinco de estos enterramientos aparecieron restos humanos, pero solo en once casos estaban bien preservados. El mal estado de conservación de los demás no permite obtener datos útiles para la investigación.

Ayán apunta que estas últimas excavaciones han resultado especialmente fructíferas, ya que se encontró un mayor número de huesos en buen estado. El estudio de los restos humanos puede permitir conocer aspectos como el estado de salud de estos individuos, su alimentación e incluso sus características genéticas. En alguna de estas tumbas han aparecido además restos de cerámica decorada de tipo altomedieval. Pero en general -señala el arqueólogo- esta vez no se encontraron piezas de ajuar funerario, lo que hace suponer que los enterramientos recién exhumados pertenecieron a individuos de condición muy humilde. En la tumba de Atilano, en cambio, se descubrió una pieza metálica ornamental que indica una posición social elevada.

Los investigadores esperan obtener datos importantes sobre la comunidad medieval local

Un estudio comparativo con otras necrópolis de Cervantes y de Asturias

Los nuevos hallazgos realizados en el castro de Cereixa, según apunta Xurxo Ayán, confirman a este yacimiento como la necrópolis medieval más importante descubierta hasta ahora en la provincia lucense y también en el conjunto de la Ribeira Sacra. Los investigadores tienen previsto realizar estudios comparativos con otros dos cementerios de características similares. Uno de ellos se encuentra en Cervantes y el otro -llamado Chao de San Martín- en el municipio asturiano de Grandas de Salime. Al igual que en el caso de Cereixa, estas otras necrópolis fueron construidas en la Edad Media en terrenos anteriormente ocupados por castros.

Ayán señala a este respecto que el yacimiento de Cereixa puede ser un caso representativo de un proceso de reocupación medieval de los castros que se ha detectado en otras partes de Galicia. «Todo indica que a situación de inestabilidade e de violencia xeneralizada que se deu na sociedade desa época levou a moitas comunidades a utilizar de novo os poboados fortificados das épocas castrexa e romana», explica. En otras partes de la península y en otros países de Europa, como Italia, -agrega- se han registrado movimientos similares de reutilización de fortificaciones de la Antigüedad durante la Edad Media. En todo caso, el arqueólogo considera que la investigación de este yacimiento puede suponer un paso muy importante para reconstruir la evolución de la Ribeira Sacra como paisaje cultural.