Renfe envía ahora a Málaga piezas que antes reparaba en Monforte

Carlos Cortés
carlos cortés MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

Trabajadores de Renfe Integria en Monforte caminan junto a las vías hacia el taller
Trabajadores de Renfe Integria en Monforte caminan junto a las vías hacia el taller CARLOS CORTÉS

El taller monfortino pierde carga de trabajo por falta de personal

30 jul 2019 . Actualizado a las 19:16 h.

La plantilla de Renfe está llamada hoy a secundar una huelga de cuatro horas por turno para protestar, entre otras cosas, por la falta de personal que sufren determinados servicios. Es el caso del taller ferroviario de Monforte, que lleva años perdiendo personal en un proceso que la empresa no parece dispuesta a frenar. Y no es que no haya trabajo. Sucede lo contrario, porque hay más del que pueden atender. Desde hace un mes, Renfe envía a Málaga los amortiguadores que antes reparaba en Monforte porque aquí ya no queda personal suficiente para atender esos encargos.

La retirada de los amortiguadores supone un golpe simbólico importante para el taller ferroviario de Monforte. No porque fuese su ocupación tradicional, que no lo era, sino porque cuando la empresa le adjudicó este trabajo en el 2016 fue la única mejora en mucho tiempo en la nómina de servicios ya no solo de estas instalaciones, sino de toda la estación de Monforte. Los amortiguadores llegaron además en un momento en el que Renfe planeaba cierres de talleres y el de Monforte estuvo en la lista de los suprimibles. Finalmente, le tocó a otros y los que sobrevivieron se reforzaron con la carga de trabajo de los que cerraron. A Monforte le tocaron los amortiguadores que antes iban a Venta de Baños, porque era el taller más cercano a esa localidad de Palencia.

Sindicatos como la CGT, el único convocante de la huelga de hoy, llevan años denunciando la situación del taller de Monforte. Hace mucho tiempo que la empresa no cubre ninguna de las bajas que se producen en el taller monfortino. Tampoco desde que el goteo de jubilaciones se ha intensificado. La plantilla del taller está tan envejecida que el empleado más joven tiene 53 años. A mediados del 2017 eran catorce trabajadores y dos años después ya son solo once. En los últimos meses se han producido dos bajas por fallecimiento, ambas de personas a las que les quedaba poco para retirarse, y una por jubilación.

Durante el año que viene probablemente puedan retirarse otros dos por edad, lo que dejaría el cuadro de personal en nueve. Todavía así seguiría siendo funcional, pero ya no le quedaría mucho más margen para menguar sin perder operatividad.

El taller de Monforte no figura como destino posible en los listados de los que dispone el personal ferroviario para solicitar traslados. Es una decisión expresa de la dirección de la empresa, que en el 2018 confirmaba a los sindicatos que no tenía intención de cubrir ninguna baja en Monforte.

El cierre de Monforte estuvo sobre la mesa en el 2013, cuando la dirección de Renfe se puso a diseñar una reforma general de sus talleres. El plan empezó a aplicarse en el 2016 y Monforte se salvó, pero no del todo. El taller local siguió en el mapa de Renfe Integria, la división de reparaciones de la compañía ferroviaria, pero como un centro secundario. La actividad que no pueda atender irá pasando a las denominadas bases de mantenimiento integral. Y puede que también el personal que al final acabe sobrando.

1985: el año de la última incorporación

El trabajador más joven del taller ferroviario de Monforte tiene 53 años. Desde su llegada en 1985, hace 34 años, no ha habido ninguna nueva entrada de nuevo personal en el taller de Monforte.