Monforte y A Coruña se hermanaron en la antesala de la Guerra Civil

felipe aira MONFORTE

LEMOS

Las corporaciones de ambas ciudades acordaron intercambiar nombres de calles en el año 1935

14 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Muchas páginas harían falta para relatar la historia de la calle monfortina de A Coruña, verdadero epicentro del barrio de la Estación. Una de las primeras noticias relevantes sobre ella data de julio de 1886. En una sesión extraordinaria del Ayuntamiento celebrada en esas fechas fue debatida por vez primera su denominación oficial. Se produjo un empate entre los concejales que proponían el nombre de calle del Progreso y los que preferían designarla como calle de San Marcos. Finalmente, el alcalde presidente ejerce su voto de calidad y prosperó la primera opción.

Al tiempo que se daba oficialmente la primera denominación a esta recién creada vía urbana, se bautizaron otras calles vecinas que configuraban el pujante barrio la A Estación, entonces en pleno desarrollo gracias al auge del ferrocarril en Monforte. La calle de Alfonso XIII, primera denominación que tuvo la actual Concepción Arenal, estrenó placa ese mismo año. Lo mismo pasó con el antiguo camino a Rioseco, luego calle de la Ascensión.

Ya desde sus inicios, comienzan a establecerse negocios en el barrio de la Estación. Uno de los primeros médicos que abrió consulta se estableció en la calle del Progreso, luego de A Coruña. Allí se instaló en el año 1906 el doctor Salustio Beloso. El grabado con su nombre todavía se conserva actualmente en la fachada de piedra sillar del edifico donde ejercía.

En el año 1926, las autoridades municipales acordaron que la denominada calle del Progreso pase a llamarse calle de Severino Martínez Anido, entonces ministro de la Gobernación. En el año 1935, con el bien recordado alcalde Rosendo Vila Fernández -asesinado por un grupo de falangistas en su propia casa de la calle Vilanova- se realiza un acto de hermanamiento entre las ciudades de Monforte de Lemos y A Coruña.

El Ayuntamiento herculino traslada al de Monforte el siguiente acuerdo adoptado en abril de 1935: «Se da noticia del viaje oficial del Alcalde a La Coruña con motivo de darle el nombre de una calle de Monforte de Lemos a una de la ciudad herculina y al mismo tiempo, el alcalde monfortino pueda hacer igual invitación al de La Coruña, para que asista en Monforte a la inauguración de otra calle de Lemos con el nombre de calle de La Coruña, coincidiendo este acto con las próximas fiestas de las Reliquias».

La placa de mármol

Antes de enviar la invitación el mandatario local al coruñés, la corporación monfortina tuvo que adoptar un acuerdo sobre la calle que merecía ser designada con el nombre de la ciudad herculina. El concejal Martín Cachaldora defendió en aquel pleno que la calle del Progreso, por ser una de las mejores de la ciudad, sería buena candidata. En uno de los acuerdos de la época, se informa que la placa de mármol para la inauguración de la calle de A Coruña, costó ciento treinta pesetas y fue realizada por la Marmolera Gallega.

Abre el colegio Ferroviario y cierran las escuelas Ave María por falta de alumnos

En esta histórica calle se encuentra la iglesia de Nuestra Señora del Carmen, centro parroquial desde el año 1926, atendido en un comienzo por los monjes benedictinos. El edificio actual se abrió en el año 1967. Se levanta en el mismo lugar donde existió la capilla. También se localiza el colegio Ferroviario, levantado por la Asociación General de Empleados y Obreros de los Ferrocarriles de España. La apertura de este centro conllevó el cierre por falta de alumnado, de las Escuelas del Sindicato Católico Ave María.

La calle de A Coruña tenía hotel (el América), hostales, cafeterías, confiterías, negocios de alimentación, tiendas de moda y también casas de alterne. Funcionaba una fábrica de peines, una farmacia y dos cines: el de La Fraternal y el Apolo, en la actual calle Leopoldo Calvo Sotelo.

Incluso estuvo a punto de construirse una plaza de abastos en los años previos al comienzo de la Guerra Civil. Los terrenos que se iban a comprar para levantarla eran propiedad de Bernardo de la Fuente y se encontraban entre las calles A Coruña y Doctor Casares, donde hoy se encuentra la gasolinera del Sierra.

Dos himnos compuestos para la ocasión

El último número de la publicación local El Combate, semanario que vino funcionando entre los años 1934 y 1935, fue una entrega extraordinaria dedicada a los coruñeses, que a su llegada a la estación de ferrocarril cantaron un «himno a Monforte» con «música del Sr. Cosío y letra del Sr. Suárez». Los monfortinos les correspondieron con un himno a A Coruña al devolver aquella visita, de la que se hizo eco en su portado La Voz de Galicia.