«Mi hijo es el que siempre tiene que adaptarse al resto y no al revés»

cristóbal lauda MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

Actividad para niños con diversidad funcional organizada en Muxía  por el campamento Siéntete
Actividad para niños con diversidad funcional organizada en Muxía por el campamento Siéntete CEDIDA

Comienza en la comarca de Lemos el campamento Siéntete para niños con diversidad funcional

12 jul 2019 . Actualizado a las 07:52 h.

Campamentos de la Xunta, campamentos urbanos, jornadas organizadas por los ayuntamientos... Son actividades ofrecidas en verano para que los niños disfruten y se relacionen, y sus padres tengan la tranquilidad de que los dejan en buenas manos. Muy distinto es para los niños con diversidad funcional y sus padres, que se deben enfrentar a obstáculos en todos los ámbitos de la vida, incluído el entretenimiento.

Por eso hace ya dos veranos que los educadores Andrea López y Adrián Fernández fundaron el campamento Siéntete. «Surgió la idea de formar una alternativa de ocio para los niños aquí en la comarca de Lemos porque no tenian cabida en los campamentos urbanos del Concello debido a las dificultades que tienen», comenta Adrián Fernández. El campamento, que este año está financiado al 100% por el programa Iniciativa Xove de la Xunta, se desarrollará del día 15 al 19 en horario de 9:00 18:00 horas. Su objetivo principal es que los niños lo pasen bien además de fomentar su aprendizaje y promover la sociabilización.

Entre las actividades que llevarán a cabo hay talleres de musicoterapia y pintura, una jornada de surf terapéutico en una playa de Muxía o una actividad intergeneracional en un centro de día para mayores. También podrán disfrutar de las piscinas del balneario Oca Augas Santas o de un taller de barro. Los encargados de llevar a cabo todas estas acciones son veintidós monitores especializados, uno por cada niño participante. «Viene gente preparadísima, todos especialistas en algún ámbito de la educación: psicopedagogos maestros, educadoressociales, integradores sociales... Incluso algunos han cogido vacaciones para poder venir», exponen. El éxito del campamento ha sido tal que desde su primera edición en el 2017, duplicaron el número de niños que asisten y el de monitores voluntarios.

La novedad principal de este año es la integración con los campamentos urbanos de Sober y Pantón para fomentar la inclusión y no la segregación, que es uno de los principales problemas que ven. «Todo se centra siempre a que mi hijo tenga que adaptarse al resto, a lo ‘normal’ -explica una madre de un niño con autismo-, pero no hay ninguna adaptación a ellos, siempre es al revés y, aunque debería ser mutuo, siempre es él quien tiene que adaptarse a todo.

Pocos recursos

También explican que, a pesar de que en Monforte notan una colaboración al 100% por parte de la gente de a pie, sí notan en general la falta de apoyo por parte de las instituciones. «Se tienen que poner los recursos que se necesiten, de igual manera que a un niño que no sabe nadar le pones manguitos», dicen. «Creemos que una gran barrera que hay es el aspecto económico porque los recursos que requiere un niño con diversidad funcional o discapacidad no son los mismos que requiere un niño que no tenga esa característica», agregan.