La fiesta de la patrona, pendiente de las obras de San Vicente do Pino

Francisco Albo
francisco albo MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

Un aspecto de la nave de la iglesia durante las celebraciones del 15 de agosto del 2018
Un aspecto de la nave de la iglesia durante las celebraciones del 15 de agosto del 2018 CARLOS CORTÉS

El obispado todavía no conoce la fecha de inicio de la rehabilitación de la iglesia

05 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

A cinco semanas del inicio de las fiestas patronales todavía no se sabe con certeza si la iglesia monfortina de San Vicente do Pino estará disponible para acoger los tradicionales actos religiosos que se celebran con motivo del Día de la Patrona. Las obras de restauración que se acometerán en el interior del templo -y que obligarán a mantenerlo cerrado al público durante un largo período- están actualmente en proceso de licitación y aún no se ha dado a conocer la fecha prevista para su inicio. No obstante, tanto el obispado como la parroquia de San Vicente esperan que los trabajos comiencen después del período festivo y que las celebraciones del 15 de agosto se puedan desarrollar con normalidad.

El plazo de presentación de ofertas se abrió a finales de mayo y quedó cerrado el 6 de junio. Desde que se anunció la licitación, según explica el párroco Rafael Mella, la iglesia fue visitada por representantes de varias empresas interesadas en el proyecto. Sin embargo, desde que se cerró el plazo, el Ministerio de Cultura -que se encarga de financiar las obras- no ha comunicado la fecha de inicio de los trabajos a los responsables de la diócesis.

«Completar o proceso aínda pode levar un tempo, porque primeiramente hai que valorar e seleccionar as propostas presentadas polas empresas, o que ten certa complexidade, e despois hai que formalizar a adxudicación», señala a este respecto el delegado de patrimonio histórico del obispado, César Carnero. «Por outro lado, é pouco probable que as obras vaian comezar en agosto, por ser a época de vacacións na maioría das empresas», añade.

Hasta septiembre

Tanto Mella como Carnero -aunque ambos puntualizan que no pueden afirmarlo con seguridad- consideran que los trabajos empezarán probablemente después del período veraniego, por lo que no supondrían un obstáculo para la celebración de los actos del Día de la Patrona. Las obras, a su juicio, no comenzarán antes del mes de septiembre.

El inicio de la anterior fase de la restauración de la iglesia, que fue financiada por la Consellería de Cultura, estaba previsto para poco antes de las fiestas patronales del año pasado. Para evitar que las obras desluciesen los actos festivos, el Ayuntamiento pidió a la Xunta y a la empresa que se aplazase su comienzo, que se pospuso hasta finales de agosto.

Las anteriores obras se llevaron a cabo en el exterior de la iglesia y consistieron básicamente en enfoscar la fachada sur y la cabecera para atajar las filtraciones de agua que sufría el edificio. Los trabajos, que se prolongaron más de lo previsto debido a las condiciones meteorológicas, se dieron por terminados a finales de febrero.

Esta intervención, según recuerda César Carnero, fue establecida como condición indispensable por el Instituto del Patrimonio Cultural de España -organismo dependiente del Ministerio de Cultura- para autorizar los trabajos que se llevarán a cabo en la siguiente fase y que se ejecutarán íntegramente en el interior del templo.

La anterior fase de la restauración se aplazó el año pasado al coincidir con las patronales

Una intervención que incrementará el interés histórico y artístico del edificio

La nueva fase de la rehabilitación de la iglesia de San Vicente do Pino -que no será la última- requerirá unos once meses de trabajo, según calculan los responsables del obispado lucense. A lo largo de este período, el templo estará cerrado al culto y a las visitas turísticas. El Ministerio de Cultura invertirá un total de 807.900 euros en estas obras, que según apunta César Carnero, incrementarán considerablemente el interés histórico y artístico del edificio monumental.

En esta intervención está previsto poner al descubierto y restaurar un conjunto de pinturas murales de grandes dimensiones que fue descubierto en el muro norte del crucero en el 2010 y que está tapado en su mayor parte por varias capas de cal. Según todos los indicios, esta obra fue realizada en el siglo XVII y formó parte del mausoleo de Fernando Ruiz de Castro Osorio, cuarto conde de Lemos, y de su esposa Teresa de Andrade. Las sepulturas fueron retiradas de la iglesia más tarde y se supone que fue entonces cuando las pinturas fueron cubiertas con cal.

Otros elementos

En la nueva fase también se restaurarán otros murales, situados en la cabecera de la iglesia y pintados en los años 20 del siglo pasado por el artista Lesmes López. Estas pinturas sufren un fuerte deterioro debido a las filtraciones de humedad. El proyecto comprende asimismo la restauración del retablo mayor, una valiosa obra del siglo XVIII, y un retablo de piedra ubicado en el brazo norte del crucero. Por todo ello, la iglesia ofrecerá un aspecto muy diferente tras las obras.