Buscan modelos en las bodegas de la Ribeira Sacra para impulsar el turismo de la sidra en Asturias

f. A. MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

Un grupo de turistas visitando las instalaciones de la bodega Regina Viarum en Sober
Un grupo de turistas visitando las instalaciones de la bodega Regina Viarum en Sober CARLOS RUEDA

06 jun 2019 . Actualizado a las 20:00 h.

El consorcio turístico de la Ribeira Sacra recibió esta semana la visita de un grupo de empresarios y técnicos del Clúster de Turismo de Asturias que están interesados en saber cómo se articula la oferta de las bodegas y las actividades de enoturismo en este territorio. «Trátase de recabar modelos e experiencias que se poidan extrapolar ao sector da sidra e dos seus lagares, a partir dun xeodestino que eles consideran un modelo a seguir», explican desde la gerencia del consorcio.

Los responsables de esta entidad señalan asimismo que, en contra de lo que puede parecer, en Asturias «non existe unha actividade turística programada e estendida no que á sidra se refire» y que en toda esa comunidad solo hay siete lagares que reciben visitantes, de los que únicamente tres lo hacen de forma habitual. Por este motivo, los profesionales del sector desean conocer cómo se organizan las visitas guiadas a las bodegas y otras actividades relacionadas con el enoturismo.

Durante su estancia, los miembros de la delegación asturiana estuvieron en varias bodegas que ofrecen visitas turísticas de forma regular. En el territorio de la Ribeira Sacra -señala por otra parte la gerente del consorcio turístico, Alexandra Seara- hay actualmente en torno a una veintena de bodegas preparadas para acoger a turistas. «Referímonos ás adegas que abren ao menos durante oito meses cada ano, aínda que hai algunhas máis que só abren durante catro ou cinco meses», indica Seara. «Cada vez son máis as que se animan a prepararse para acoller visitantes, porque as que o fan saen moi beneficiadas», agrega.