El modelo actual ha ahorrado uno 3.600 desplazamientos de pacientes a Lugo
14 may 2019 . Actualizado a las 10:15 h.La implantación de un servicio unificado de oncología en la estructura de gestión integrada de los hospitales públicos lucenses ha ahorrado unos 3.600 desplazamientos a Lugo a los pacientes del área de Monforte, según un estudio presentado por Iván Sanz Falque -director del hospital monfortino- que ha sido premiado en el Congreso Nacional de Hospitales y Gestión Sanitaria, celebrado en Santiago. El trabajo, realizado con la ayuda de cuatro colaboradores y titulado «El valor aportado por un servicio de oncología integrado en un hospital comarcal», fue distinguido como la mejor comunicación de entre las más de ochocientas que se presentaron en el área de innovación y modelo asistencial.
Según explica Sanz, el premio reconoce el carácter innovador del modelo de gestión de los servicios oncológicos implantado en los hospitales lucenses hace alrededor de cinco años. «En la comunicación explicamos el funcionamiento de este servicio, que es una innovación a nivel nacional y por lo tanto supone una experiencia muy útil para que se desarrolle en otros lugares», señala. El estudio premiado en Santiago -añade- se basa en gran parte en estadísticas reales recopiladas en el hospital de Monforte desde la puesta en marcha de este servicio.
El trabajo realizado por Sanz y sus colaboradores indica que entre las principales ventajas que ofrece este modelo está la de acercar las consultas al paciente -ahorrándole numerosos desplazamientos por carretera- y permitir administrar los tratamientos y los cuidados en un entorno cercano. Por otra parte, añaden, con este modelo se favorece también la comunicación entre los profesionales que atienden a cada paciente.
Entre los resultados obtenidos con este método, según el estudio, está el hecho de que cada paciente es atendido por un oncólogo de referencia -correspondiente a su patología concreta-, mientras que el servicio de enfermería complementa la información relativa a los efectos secundarios, las pruebas complementarias y los tratamientos, además de realizar un seguimiento de los síntomas derivados de la quimioterapia. El modelo comprende asimismo un comité de tumores multidisciplinar en el que los pacientes son valorados por oncólogos y otros especialistas que deciden de forma conjunta el manejo terapéutico más adecuado para cada caso.