Los regantes apelan a la prevención de incendios para frenar los pinares

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

ALBERTO LÓPEZ

Piden inspecciones para que se cumplan las distancias de seguridad que fija la ley

13 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La asociación de regantes del Val de Lemos está a la espera de poder entrevistarse con el conselleiro de Medio Rural. Alicia Toirán, presidenta de ese colectivo, solicitó la reunión en octubre del pasado año. Meses antes, habían dirigido una petición similar a la anterior conselleira. Ninguna de las dos obtuvo respuesta. Los regantes confían en que la demora esté relacionada con el relevo que se produjo en septiembre del 2018 al frente de ese departamento de la Xunta. Entre otras reivindicaciones, los regantes buscan un compromiso de Medio Rural sobre el cumplimiento de la ley autonómica de prevención y defensa contra incendios.

Las tierras de regadío no pueden destinarse al menos en teoría a aprovechamientos de carácter forestal. En la práctica, la realidad es otra muy distinta. Los regantes calculan que alrededor del 70% del área de dominio del canal está ocupada por plantaciones de pinos, chopos y eucaliptos. En el año 2016, la asociación de regantes ya se dirigió a la consellería para que aclarase en qué condiciones se autorizaban esos aprovechamientos forestales. Al igual que en las solicitudes de entrevista, todavía no hubo respuesta por parte de Medio Rural.

Al menos extraoficialmente, se sabe que las plantaciones son permitidas por la información existente en el Sixpac. «Que se vexa un carballo nunha finca non quere dicir que o terreo sexa forestal», objeta Alicia Toirán. En vista de que nadie toma medidas, la asociación de regantes echa mano de la ley de prevención de incendios. Porque más allá de lo que diga el Sixpac, muchas de las plantaciones forestales no respetan las distancias con respecto a pistas y carreteras que fija la normativa vigente. Ni tampoco la separación que deben mantener con otro tipo de cultivos.

«As raíces das árbores están danando nalgún sitios as conducións do regadío. Como á xente lle dea por poñer eucalipto, vai quedar moito terreo irrecuperable», dice la presidenta de la asociación. Otro tanto sucede, según su experiencia, con la superficie que se destina a plantaciones de chopos.

Suelos de especial protección

La ley de montes vigente desde el julio del 2012 prohíbe en sus disposiciones generales el aprovechamiento forestal de suelos de especial protección agropecuaria, que es como están catalogadas las tierras del canal del Val de Lemos. Aunque se vetó la reforestación de terrenos sometidos a alguna tala, los regantes consideran que la superficie dedicada a arboleda va cada vez a más en zonas que deberían dedicarse a cultivos agrarios.

La asociación tiene claro que en las condiciones actuales resulta inviable la reactivación del regadío. Para su presidenta, hay que brindar a los propietarios la oportunidad de reunir parcelas con una superficie que garantice la rentabilidad de la producción. La proliferación de aprovechamientos forestales condiciona, a su juicio, posibles planes para evitar la desaparición del canal. «O problema é que á xente non lle deixan outra saída se non quere ter a terra a monte», señala Alicia Toirán.