El suceso del jueves aviva la demanda de un segundo vehículo de emergencias para Monforte
26 ene 2019 . Actualizado a las 17:08 h.El BNG presentará en el Parlamento una iniciativa que reclama a la Consellería de Sanidade que dote a Monforte de una segunda ambulancia para casos de emergencia. Por su parte, Esperta Monforte insta al alcalde a protestar ante el Sergas por las dificultades que supone la existencia de una sola ambulancia. Son las primeras reacciones políticas al suceso que se produjo el jueves en el centro de Monforte cuando un conductor sufrió una crisis mientras estaba al volante. Por su parte, portavoces del 061 precisaron ayer que el tiempo de respuesta no llegó a la media hora ni de lejos, sino que fue de quince minutos.
Los responsables del 061 aseguran que recibieron la llamada de aviso del suceso a las doce y tres minutos del mediodía. De acuerdo con sus registros, la ambulancia que enviaron estaba sobre el terreno algo menos de quince minutos después. Y veintidós minutos más tarde dejaba al paciente en el hospital de Monforte.
«É un feito grave», afirma la diputada del BNG Olalla Rodil que las autoridades sanitarias mantengan el servicio en estas condiciones que a ella le parecen precarias. A este respeto, Rodil recuerda que los profesionales que trabajan en el sector de las emergencias sanitarias reclaman desde hace tiempo la mejora del servicio de ambulancias del 061 en el sur de la provincia de Lugo, que dispone únicamente de tres vehículos operativos por cada turno en Monforte, Chantada y Quiroga.
La representante del BNG cree además que no se trata solo de que Monforte debería disponer de una segunda ambulancia, sino que debería tratarse de un vehículo medicalizado. Las tres que hay ahora en esta zona son simples ambulancias asistenciales. «A área sanitaria de Monforte é a única da provincia que non dispón dunha ambulancia medicalizada, que si teñen Lugo e A Mariña», recuerda Rodil.
En cuanto a Esperta Monforte, la concejala de esta formación política en la corporación local, Maribel García, que fue uno de los testigos del suceso de la calle Chantada, argumenta que «non parece de recibo que unha cidade de preto de 20.000 habitantes dispoña só dunha ambulancia do 061, pois cada vez que ten que trasladar alguén a outro hospital quedamos sen cobertura».