Prodeme renueva su ofensiva para que le cedan la finca de Tor

Carlos Cortés
carlos cortés MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

ROI FERNÁNDEZ

La asociación pide la cesión de 75 hectáreas por períodos de cinco años

24 ene 2019 . Actualizado a las 09:51 h.

Prodeme ha decidido reactivar su reivindicación sobre la finca agraria del pazo de Tor. A pocos meses de las elecciones que renovarán la composición del pleno de la Diputación de Lugo, la asociación que dirige Julio Cortiñas anunció ayer que pedirá a los partidos políticos representados en la corporación local de Monforte y en la institución provincial que impulsen un acuerdo que permita a Prodeme gestionar las 75 hectáreas más aprovechables de los terrenos que rodean el pazo.

No se trata de una reclamación nueva, porque Prodeme lleva años intentando convencer a los responsables de la Diputación de que le permitan utilizar esta finca. Le sería muy útil para la explotación ganadera que gestiona cerca de su sede en la zona de As Lamas, entre el casco urbano de Monforte y el pazo de Tor. El terreno no está aprovechado en estos momentos, pero tiene posibilidades como pasto y le proporcionaría a Prodeme una considerable cantidad de alimento para las reses que cría en su granja.

Praderas de regadío

Las parcelas de Tor que le interesan a Prodeme, explica Julio Cortiñas, «chegaron a ser no seu día pradeira de regadío, pero debido aos quince anos de abandono que acumulan agora convertéronse en matorral improdutivo». Este terreno prácticamente a monte, subrayan los responsables de Prodeme suponen un problema por el riesgo de incendio que representan y por la imagen de abandono que proyectan justo al lado de un edificio histórico como el pazo de Tor, cuya parte musealizada recibe miles de visitantes cada año.

El escrito que Prodeme hará llegar a los partidos políticos propone un acuerdo en tres pasos. El primero pasa porque la Diputación prepare estas 75 hectáreas y las ponga en producción, algo que según los cálculos de esta asociación monfortina podría costar alrededor de 50.000 euros.

En segundo lugar, y mientras la Diputación no tenga un proyecto propio para estos terrenos, llegaría la cesión temporal a «unha entidade local sen ánimo de lucro para o seu aproveitamento gandeiro». A cambio, esa entidad debería comprometerse a conservarlas en buen estado. El paso final sería el de la entrada de Prodeme en esos terrenos, que propone la fórmula de una cesión renovable en lotes de cinco años.

La visita pendiente de un PP que no tenía candidato

Prodeme puso en marcha tras el pasado verano una campaña de búsqueda de apoyos políticos, que ha llevado a pasar por las instalaciones que esta asociación gestiona en Monforte a representante de diferentes formaciones políticas. En las visitas participaron ya, entre otros, representantes del BNG, Ciudadanos y Manuel Martínez, el alcalde escindido del PSOE que tiene en sus manos la llave de la mayoría en el pleno de la Diputación de Lugo. En estas visitas no ha participado todavía nadie del Partido Popular, pero Julio Cortiñas explicaba ayer por que: «Aínda non tiñan candidato en Monforte e agora xa o teñen, así que agardamos poder contar pronto con eles».

Sin acuerdo con el PSOE y un pacto con el PP frustrado por la moción de censura en Lugo

Prodeme batalla por la cesión de la finca de Tor desde hace quince años y hace tres la tuvo al alcance de la mano. Fue durante el breve período del 2015 en que la Diputación de Lugo estuvo en manos del Partido Popular. La dirección de la asociación y la presidenta del organismo provincia, Elena Candia, habían llegado a un acuerdo verbal. Iban a firmarlo cuando el PSOE recompuso relaciones con Manuel Martínez y juntos, y con el respaldo del BNG, presentaron una moción de censura que devolvió a los socialistas al gobierno del palacio de San Marcos.

Aquel acuerdo pactado verbalmente, pero que no llegó a ser firmado en papel, resume bien las condiciones bajo las que Prodeme querría hacerse cargo de esta finca. La asociación cree, y así lo había acordado en aquel momento con el PP, que la Diputación debería correr con los gastos de limpieza y acondicionamiento de las parcelas agrarias del pazo, que están a monte tras años de abandono. Aquel proyecto preveía que Prodeme alimentaría con la pradera que se plantase en Tor a aproximadamente 1.200 cabezas de ganado, ovejas y cabras que serían criadas para la venta de su carne.

Un almacén y cinco parcelas

La asociación Prodeme no pide la cesión de toda la parcela rural que rodea el pazo de Tor, sino solo de la parte más aprovechable para uso agrario. Se trata en concreto de un almacén de 1.920 metros cuadrados y cinco parcelas de superficies que oscilan entre las 26 hectáreas de la más grande y las 6,4 de la más pequeña.