Castro teme que la farmacia se traslade a A Barrela por el cierre del ambulatorio

La Voz CHANTADA / LA VOZ

LEMOS

ROI FERNÁNDEZ

07 ene 2019 . Actualizado a las 10:39 h.

Desde noviembre del pasado año, la asistencia sanitaria en el municipio de Carballedo está centralizada en A Barrela. A finales de ese mes, Sanidade cerró el consultorio de Castro y derivó a los vecinos que recibían atención allí a un nuevo centro de salud, situado a tres kilómetros de distancia. Desde el punto de vista de la consellería, el cambio mejora la calidad asistencial. La asociación de vecinos de Castro defendió desde un primer momento lo contrario. Cuarenta días después, se reafirman en que esa redistribución de servicios supone la puntilla para el pueblo.

El Sergas entiende que el vecindario de este municipio sale ganando. Argumenta que el nuevo edificio es más cómodo, está mejor equipado y facilita una mayor coordinación para los desplazamientos a domicilio programados. Desde su punto de vista, el cambio no lo es tanto porque los cupos de los centros de salud de Castro y A Barrela «xa estaban mesturados». Son los argumentos que dio a conocer cundo se hizo efectivo el nuevo modelo asistencial y que reiteró en respuesta a las iniciativas que desde entonces plantearon los grupos de la oposición en el Parlamento de Galicia.

Los vecinos de Castro, por lo de pronto, objetan que el cierre del consultorio de esta localidad coincidió con la jubilación del médico que lo atendía, cuya vacante no fue cubierta. «Antes había tres médicos e agora son dous. Veremos o que pasa cando cheguen as vacacións», señala Asunción Gómez Neira, presidenta del colectivo vecinal.

Más que tres kilómetros

Los tres kilómetros que separan Castro y A Barrela pueden resultar, según su criterio, un serio condicionante en el contexto sociodemográfico de Carballedo. «Falamos de xente maior que moitas veces vive soa e necesita valerse de alguén para ir á Barrela», explica la presidenta de la asociación. «Os que teñen os fillos fóra -añade- posiblemente pensen en marchar a vivir con eles tal e como se poñen as cousas. Se nos quitan todo, non hai maneira de asentar poboación no rural».

El funcionamiento de dos centros de salud permitió que tanto Castro como A Barrela tuviesen sus respectivas farmacias. Tras el cierre del consultorio de Castro, los vecinos temen que la farmacia termine por marcharse también para A Barrela. «É un negocio e parece lóxico que poida interesarlle estar onde está tamén o centro de saúde», dice la presidenta de la asociación. De momento, parece que los dueños de la farmacia de Castro se hicieron con un bajo en A Barrela.

Un cambio de capitalidad que trajo cola

El Ayuntamiento de Carballedo formalizó en el año 1991 un cambio de capitalidad que en la práctica se había consumado más de cuarenta años antes, cuando A Barrela acogió las dependencias municipales que antes estaban en Castro. El traslado se oficializó en el transcurso de un agitado pleno que fue noticia primera plana de los periódicos de toda España. Un grupo de veinte vecinos irrumpió en la sesión y, tras enfrentarse al alcalde y a los concejales del PP -que lograron refugiarse en el cuartel de la Guardia Civil-, prendieron fuego a la casa consistorial.

Los vecinos de Castro pasaron hace tiempo la página de aquel triste episodio. Pero no esconden su malestar por la progresiva pérdida de servicios que sufre esta localidad, a la que recurren muchas aldeas ribereñas. Antes del ambulatorio, desapareció la oficina de correos. También cerraron últimamente una panadería y un supermercado.