Las heladas dejan mínimas de siete grados bajo cero en Bóveda

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

ROI FERNÁNDEZ

Las temperaturas son mucho más altas estos días en O Courel que en el valle

06 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El tiempo siempre es un tema socorrido de conversación. Más si cabe en estos días de nieblas intensas y heladas persistentes. En la calle, solo se habla del frío. Y hay motivos para ello. De enero hay que esperar temperaturas bajas, pero llama la atención la escasa diferencia entre mínimas y máximas. Y los termómetros descendieron a siete grados bajo cero en Bóveda durante la madrugada del viernes al sábado. Monforte anduvo cerca. Según datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), se alcanzaron los cinco grados bajo cero.

La pasada madrugada se esperaba una bajada similar en las temperaturas y no hay trazas de que el tiempo vaya a cambiar en los próximos días. El anticiclón se mantiene firme y las altas presiones propician un tiempo seco y estable que favorece las intensas heladas. En ausencia del viento, las nieblas tienden a estancarse en el valle y generan el denominado «efecto nevera». Si no despejan, las diferencias entre temperaturas máximas y mínimas es muy reducida.

Heladas y máximas muy bajas son la tónica habitual estos días en las zonas más querenciosas para la niebla. Meteogalicia constata, por el contrario, «máximas por riba da media de xaneiro» en las zonas más altas. Es el fenómeno denominado «inversión térmica», al que se debe la paradoja de que las mínimas en las zonas de montaña estén siendo muy superiores a las del valle.

En Os Ancares y el Alto do Poio las mínimas en la madrugada del viernes al sábado fueron de seis grados, de cinco en Manzaneda y de 4,2 grados en Folgoso do Courel.

La mayor bajada de los termómetros se produjo poco después de las nueve de la mañana

Meteogalicia aporta un dato llamativo en su cuenta de Twitter. «O anticiclón e a ausencia de vento volveron deixar unha forte inversión térmica que fixo que nas zonas altas a temperatura nocturna quedara entre quince e vinte graos máis alta que nas zonas de val», señala. El dato corresponde a la jornada de ayer, pero parece que no perderá vigencia mientras se mantenga la situación anticiclónica.

La inversión térmica, explica el profesor Matías Vázquez, se caracteriza por la formación de una bolsa de aire frío en contacto con el suelo que no se mezcla con el más caliente de las capas superiores. Fuera de lo que se piensa, detalla este experto, las temperaturas más bajas no suelen darse durante la noche, sino en las horas inmediatas al amanecer.

De acuerdo con los datos que recoge la web terradelemos.com, la temperatura mínima del pasado sábado no se registró durante la madrugada, sino a las 9.17 horas de la mañana. Según sus mediciones, en ese momento se alcanzaron en Monforte 5,8 grados bajo cero.

Monforte y Bóveda registran estos días valores similares a los de ciudades como Berlín o Moscú. Puede resultar llamativo, pero la realidad es que los termómetros bajaron todavía más en tiempos recientes. En febrero del 2012 la estación meteorológica del instituto A Pinguela registró 10,2 grados bajo cero. Los termómetros todavía bajaron más en el invierno del 2001, en el que se alcanzaron mínimas de trece grados bajo cero. El cauce del Cabe en el tramo urbano permaneció entonces congelado por espacio de dos semanas.

Parabrisas congelados de mañana

Parabrisas de coches congelados y calles teñidas de blanco. La estampa que dejaron las fuertes heladas de la madrugada del viernes al sábado podría repetirse hoy. Para evitar percances, estos días se vierte sal en puntos conflictivos de carreteras y zonas urbanas. En Monforte es habitual en las pasarelas del Parques dos Condes, aunque en la mañana de ayer no había rastro de sal en ellas. Tampoco en los puentes del paseo fluvial. foto Roi fernández