La Xunta le pide al Gobierno central que redistribuya ese dinero
29 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.La costosa reforma del sistema de eliminación de aguas residuales de Monforte podría beneficiarse de fondos europeos que iban a invertirse en Santiago. Se trata de una parte del dinero presupuestado para la construcción de una nueva depuradora en la capital de Galicia, un proyecto que no va a poder llevarse a cabo. La Consellería de Infraestruturas y el Ayuntamiento de Monforte están de acuerdo en solicitar ahora al Gobierno central que reasigne esos fondos y que una parte de ellos se destine a la reforma de la red local de saneamiento.
Esta vía de financiación alternativa la puso sobre la mesa ayer la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, en una reunión con el alcalde de Monforte, José Tomé, que se celebró en Santiago. El alcalde acudía a este encuentro con una serie de peticiones sobre diferentes proyectos que dependen de Infraestruturas, entre las que destacaba la mejora de la red municipal de saneamiento de aguas, muy desgastada por el exceso de caudal que provoca la entrada en la red de alcantarillas de aguas pluviales que se mezclan con las residuales y saturan la depuradora.
La consellería ya ha enviado al Ministerio de Transición Ecológica un escrito en el que pide formalmente que el dinero que estaba presupuestado para construir una nueva depuradora en Santiago se reasigne a otros proyectos del mismo tipo que están pendientes de encontrar financiación en otros puntos de Galicia. Uno de esos proyectos es la mejora de la red de saneamiento de Monforte.
Al alcalde monfortino le parece una buena opción y no cree que vaya a retrasar la aplicación de medidas para corregir los fallos de la red local de saneamiento, una actuación que los técnicos consideran urgente desde hace años. «Trátase de fondos Feder europeos que se tiñan que investir no período 2014-2020, así que a decisión ten que ser rápida», apunta Tomé.
En su carta al ministerio, la conselleira aboga por reutilizar dentro de Galicia el dinero que finalmente no se gastará en Santiago, para evitar así que haya que devolverlo a la Unión Europea o que sea invertido en otras comunidades autónomas.