El plan Life Oso Pardo desbroza áreas de caza en O Courel

Francisco Albo
francisco albo QUIROGA / LA VOZ

LEMOS

FOP

El objetivo es mejorar la visibilidad y evitar accidentes con la especie protegida

22 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Desbrozar los apostaderos de caza para mejorar la visibilidad y prevenir posibles accidentes en los que estén implicados los osos pardos es el objetivo de una de las acciones que se emprendieron este año dentro del plan Life de conservación de esta especie protegida en las sierras de O Courel y Os Ancares. Para llevar a cabo estas intervenciones, los promotores del plan colaboran con los cotos de caza locales. «Esta medida está siendo muy bien recibida por los cazadores», señala Fernando Ballesteros, miembro de la Fundación Oso Pardo y coordinador del proyecto.

Durante los últimos meses, señala asimismo Ballesteros, ya se hicieron desbroces en varias áreas de interés para la caza que fueron sugeridas por los tecores y aprobadas por los expertos que participan en el plan. Para el año próximo está previsto seguir desarrollando estas actuaciones. «Todos los trabajos se contratan con empresas y cooperativas de los municipios de la zona, porque uno de los principios del plan Life es que estas intervenciones deben beneficiar económicamente a la población local», apunta Ballesteros.

El coordinador del proyecto dice asimismo que estos desbroces no solo reducirán el riesgo de que un cazador dispare contra un oso al confundirlo con un jabalí debido a la maleza y a las malas condiciones de visibilidad. «También ayudarán en cierta medida a rebajar el peligro de incendios forestales, así que benefician a todos los vecinos y no solo a los cazadores», añade.

Protección de colmenares

Por otro lado, en los primeros meses del 2019 también está previsto repartir entre los apicultores de este territorio medio centenar de pastores eléctricos alimentados con energía solar. Durante el año que ahora termina ya se distribuyeron otros cincuenta aparatos de este tipo. «La idea es seguir realizando estos repartos hasta que queden protegidos todos los colmenares situados en el área de actuación del plan Life», comenta Fernando Ballesteros. Los ataques de los osos a las colmenas -agrega- son el principal motivo de conflictividad debido a la presencia de esta especie, por lo que el plan Life pone un especial interés en prevenir esas incursiones.

Otra actividad que los responsables del plan pretenden seguir llevando a cabo en los próximos meses consiste en mantener encuentros regulares con las asociaciones cinegéticas, los apicultores y las comunidades vecinales y de montes. «Implicar a la población local es imprescindible para que los objetivos del proyecto salgan adelante -dice a este respecto Ballesteros- y por eso pensamos que hay que potenciar estos contactos y explicar con todo detalle en qué consisten las actuaciones que llevamos a cabo sobre el terreno y cuáles son los beneficios que puede aportar la presencia de los osos a las comunidades locales».

El presente año, indica también Ballesteros, fue el primero en que el plan Life -que se prolongará hasta el 2020- empezó a funcionar a pleno rendimiento, aunque empezó a ponerse en marcha en el 2017.

Durante el 2019 seguirán estas acciones y se repartirán más pastores eléctricos