El BNG alerta sobre el estado del santuario de Guadalupe

Francisco Albo
francisco albo MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

CARLOS RUEDA

El edificio está propuesto por la Xunta para ser declarado BIC

30 nov 2018 . Actualizado a las 12:53 h.

Mediante una moción que se debatirá hoy en un pleno de la corporación municipal, el BNG de O Saviñao pide que el Ayuntamiento inste a la Consellería de Cultura e Turismo a realizar un estudio sobre el estado de conservación de la capilla de la Virgen de Guadalupe -en la parroquia de San Vitorio de Ribas de Miño-, así como una diagnosis sobre las intervenciones que pueden ser necesarias para su rehabilitación. La formación nacionalista anunció que también tiene previsto presentar en el Parlamento gallego dos proposiciones no de ley sobre la conservación de este edificio histórico, una para ser tratada en comisión y otra para ser debatida en pleno.

La capilla, construida en el siglo XVIII, fue incluida en la resolución de la Consellería de Cultura con la que se inició el expediente para declarar la Ribeira Sacra como como bien de interés cultural. Junto con el de otros 49 elementos del patrimonio histórico, la Xunta resaltó su «especial relación coa paisaxe cultural da Ribeira Sacra». Otra antigua construcción religiosa del municipio de O Saviñao que se incluyó en la misma lista es la iglesia románica de Santa María de Seteventos.

«Importantes danos»

Según el BNG, la construcción se encuentra actualmente en un estado «moi precario» y sufre «importantes danos» debido a la «falta de mantemento». La formación nacionalista considera que debido a su deterioro «os danos poden ser irreversibles» si no se llevan a cabo obras de reparación en breve plazo. «A Xunta de Galicia, o Concello do Saviñao e a Igrexa deben colaborar para sacar adiante este proxecto», afirmó a este respecto la concejala Antía Neves.

La capilla o santuario se encuentra en la cima del monte de A Capela, a unos quinientos metros de altura y en el entorno inmediato del valle del Miño. La construcción tiene una planta rectangular de cruz latina y un ábside un poco más ancho que la nave, rematado por un cimborrio. Esta hecha de mampostería de granito, con piezas de cantería en la portada y las ventanas. Sobre la fachada principal se levantan dos campanarios, entre los cuales hay una tribuna que se utilizaba para oficiar la misa durante la romería que se celebraba tradicionalmente en el lugar el primer domingo de septiembre. En su interior destacan un retablo mayor de finales de la época barroca que perdió parte de su policromía original y dos retablos laterales de mediados del siglo XVIII

El templo -al igual que el de Cadeiras, en Sober- está considerado como un ejemplo singular de los diversos santuarios de culto mariano que se construyeron durante el período barroco en puntos relevantes del paisaje de la Ribeira Sacra, dominando los valles del Miño y del Sil. Estos edificios se levantaron en lugares apartados de los núcleos de población con la intención de que sirviesen como centros de devoción popular, de acuerdo con la mentalidad religiosa propia de ese período histórico.