¿Lo mejor contra la velutina?, que el Cabe vuelva a congelarse

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

CARLOS CORTÉS

Los expertos sostienen que un invierno duro sería «o mellor insecticida»

18 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La mayor o menor proliferación de velutinas en la próxima primavera no dependerá exclusivamente de la destrucción de los nidos. Los expertos aseguran que la naturaleza también tiene mucho que decir al respecto. «Se o río volve conxelarse, será o mellor insecticida posible», dice Juan Luis López Seoane, ingeniero de Tragsatec, área técnica de Tragsa, empresa a la que la Xunta encomendó la retirada de los enjambres de esa especie invasora.

Al igual que las esporas de los hongos que atacan al viñedo, las larvas de las reinas de velutina duermen bajo tierra en la parada invernal. No es que un invierno frío vaya a acabar con la especie, pero al menos puede condicionar su capacidad reproductora. Sumamente alta, según los especialistas. «Un enxame pode chegar a ter 1.800 avespas. A capacidade de reprodución da velutina é brutal. Nela está a clave do seu éxito», apunta López Seoane.

Estos y otros aspectos curiosos salieron a relucir en la charla sobre la avispa asiática impartida pro este técnico, que organizó el Ayuntamiento de Monforte en colaboración con la Consellería de Medio Ambiente. La velutina parece haber llegado para quedarse y en la charla quedó de manifiesto que habrá que aprender a convivir con ella. «Son 150.000 os avisos atendidos e cóntanse cos dedos da man os accidentes de gravidade», sostiene el representante de Tragsatec.

Una de las «ventajas» de la velutina radica, según explica, en su tendencia a construir los nidos en altura: «Buscan sitios menos accesibles e iso fai que o risco de ataque sexa menor». Conviene, en todo caso, inspeccionar muy bien los terrenos que se van a limpiar antes de encender una desbrozadora. Aunque no afecte directamente al nido, incluso el ruido puede propiciar un ataque.

Por lo que parece, la velutina no es más agresiva que otras avispas que podrían catalogarse como autóctonas. Los aparatosos trajes que se utilizan en sus nidos puede dar esa impresión, pero la causa de que se utilicen es otra. «O veleno é igual, pero o aguillón e máis longo do normal», dice este técnico.