«Abuelo, no diga que va a estar fuera de casa ni al panadero»

TANIA TABOADA LUGO / LA VOZ

LEMOS

D.P; T.T

La Guardia Civil imparte charlas en pequeños municipios para prevenir robos y estafas a los mayores

01 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Son, junto a los niños, los más vulnerables y de los que, en muchas ocasiones, los malos se aprovechan para engañarles y hacerles daño. Hablamos de nuestros mayores, un colectivo que predomina en la provincia de Lugo y sobre todo en la mayoría de los concellos de la montaña. Además de su avanzada edad, muchos residen solos y con escasos vecinos alrededor. Ellos son también las principales víctimas de la despoblación. Este cúmulo de factores y circunstancias son para los delincuentes un lugar atractivo para actuar.

Dado que la seguridad del ciudadano es una misión primordial en el trabajo diario de la Benemérita y que los mayores son objeto de una protección especial, la Guardia Civil tiene en marcha el denominado Plan Mayor de Seguridad, un programa dirigido a estas personas y cuyo objetivo es informar y ofrecer una serie de pautas y consejos para evitar que sean víctimas de diversos robos, estafas o timos. «Aínda que Lugo é unha provincia segura e tranquila, en ocasións puntuais dáse algún caso e estes pequenos consellos poden solucionar moito», manifestó Héctor Méndez, uno de los guardias encargado de impartir este plan en la provincia lucense.

El capitán de la primera compañía, el agente especializado en impartir este tipo de charlas, el cabo de Navia de Suarna y otro guardia civil, acudieron al Ayuntamiento de Navia para informar a los vecinos de cómo deben actuar para prevenir cualquier tipo de hecho delictivo y conocer personalmente sus inquietudes. Una conferencia que se inició pasadas las doce y media de la mañana, duró más de una hora y a la que no faltó la subdelegada del gobierno en Lugo, Isabel Rodríguez, que además de explicar el objetivo de este programa, tranquilizó a los residentes de la localidad insistiendo en que el Gobierno Central no cerraría ningún cuartel de la provincia.

Y es que una de las principales preocupaciones de los vecinos era justamente esa, el cierre de los cuarteles. «A tranquilidade e a seguridade que nos dá a Garda Civil é vital. Se nos faltan os gardas, a onde acudimos?», exponía José María Yáñez, vecino de Navia de Suarna, que también puso en conocimiento de la Benemérita inquietudes y problemas que suceden con frecuencia en el municipio.

En la conferencia de ayer también se abordaron los riesgos que constituyen una mayor amenaza para la seguridad de los mayores, destacando los casos de robos en domicilios, estafas, timo del gas, uso fraudulento de propiedades, cartillas de ahorro por terceras personas y riesgos relacionados con el uso de las nuevas tecnologías. «Se perciben algún vehículo, como furgonetas estrañas, ou persoas que non son do lugar e son sospeitosas, quédense coas súas placas de matrículas, cos ocupantes que viaxaban no seu interior e póñanse en contacto con nós. Aínda que posteriormente se trate dunha falsa alarma, unha alerta a tempo pode evitar moitos delitos», afirmó, Héctor Méndez, que aconsejó ante cualquier duda o comportamiento sospechoso, llamar al teléfono de emergencias de la Guardia Civil 062.

Durante la charla, el agente fomentó la confianza, cercanía y contacto directo, dentro de un clima de respeto con los vecinos de Navia de Suarna y los animó a poner en conocimiento de la Benemérita cualquier actuación delictiva que les afecte para así perfeccionar la respuesta policial.

No guardar mucho dinero

Para afrontar riesgos dentro del propio domicilio, el agente encargado de impartir la charla aconsejó a los mayores tener el teléfono situado en un lugar fácilmente accesible, mantener correctamente iluminadas y con pasamanos las escaleras, conservar limpio el interior de las chimeneas y no guardar grandes cantidades de dinero en casa.

También trató temas como las posibles desorientaciones en la vía pública y consejos a la hora de emprender viajes, tales como no dejar un cartel en la puerta (como el dirigido en muchas ocasiones al panadero) de que volverá en unos días, ni tampoco comentarlo por el pueblo, dado que el receptor puede decirlo en otro lugar y no saber quién le está escuchando.