Un informe enviado a la Xunta considera infundadas las aspiraciones de Sober
12 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.La solución a la disputa entre Monforte y Sober por los límites municipales está en manos de la Consellería de Presidencia. Un año después de que el Instituto Geográfico Nacional le comunicase sus conclusiones, no se pronunció todavía sobre el litigio que mantienen ambos ayuntamientos por la titularidad de parte de los terrenos del polígono industrial de O Reboredo. De momento, todos los informes solicitados por la consellería a otras instituciones avalan la posición del Ayuntamiento de Monforte. El último le fue remitido por la Diputación de Lugo.
Para la resolución del conflicto, Presidencia tendrá en cuenta la documentación aportada por las partes enfrentadas y dos informes elaborados por organismos que son ajenos al litigio. El primero es obra del Instituto Geográfico Nacional, que entiende que la práctica totalidad del terreno del polígono de O Reboredo pertenece a Monforte. A la misma conclusión llega la Diputación de Lugo en un dictamen aprobado por la junta de gobierno del que se enviaron copias a los ayuntamientos el pasado mes de septiembre.
Ninguno de esos informes tiene, sin embargo, un carácter vinculante. Será la consellería, a través de la Dirección Xeral de Administración Local, la que determine quién tiene razón en la disputa por los terrenos de O Reboredo. En los últimos meses, se dirigió a los ayuntamientos de Monforte y Sober para que aportasen los documentos que consideren oportunos. El alcalde de ese último municipio, Luis Fernández Guitián, señala que hicieron llegar a la consellería escrituras particulares y actas plenarias de la propia corporación de Monforte que acreditarían que una parte del polígono industrial pertenece a Sober.
Más de cuatro hectáreas
Este ayuntamiento reclama la titularidad de más de cuatro hectáreas de suelo industrial de la fase que comenzó a ejecutarse en 1996, quince años después de la inauguración del polígono de O Reboredo. Sober llegó a denunciar a Monforte a la Fiscalía por aquella ampliación. Pero nada más se supo de la demanda y el conflicto por los límites sigue ahora en pie por vía administrativa. «Nós non nos movemos un milímetro da nosa posición, coa que coinciden todos os informes. A reclamación de Sober basease nun mapa do catastro sen validez xurídica», dice el alcalde de Monforte, José Tomé.
Al ayuntamiento que salga peor parado de la decisión de Presidencia le quedará la alternativa de ir a un contencioso en el Tribunal Supremo. En caso de duda, la doctrina en materia de jurisprudencia es que prevalecen los límites «consentidos» antes de la demanda.
Neiras rechazó en su día tres millones de las antiguas pesetas a cambio de zanjar la disputa
Antes de iniciar la tercera fase de la urbanización del polígono industrial de O Reboredo, el Ayuntamiento de Monforte buscó una salida amistosa con los vecinos de la parroquia soberina de Neiras que reclamaban la titularidad de los terrenos en los que se iban a ejecutar las obras. La directiva de la comunidad de montes estaba por la labor de aceptar la oferta, de tres millones de las antiguas pesetas, a cambio de la venta de la superficie motivo de disputa. Pero la asamblea de propietarios, reunida en septiembre de 1996 para tomar una decisión, cerró la puerta a cualquier acuerdo.
Tras un nuevo examen de la documentación existente, el Ayuntamiento y la empresa Sigalsa llegaron a la conclusión de que la reclamación de la titularidad de los terrenos por parte de los vecinos de Neiras no estaba justificada y optaron por seguir adelante con las obras. En la decisión fue determinante la documentación remitida por el Ministerio del Ejército de la época, antiguo ocupante de la parcela que se urbanizó en la tercera fase del polígono de O Reboredo.
Veintidós años después, será la Consellería de Presidencia la que determine si procedía la oferta a los vecinos de Neiras por los terrenos o si, por el contrario, se habría pagado por un terreno que ya era de Monforte.