Los avisos de sanción por plantaciones próximas a las casas disparan la oferta
07 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Las condiciones climáticas de los últimos años hacen de la entrada del otoño una época de alto riesgo de incendios forestales. A las zonas rurales siguen llegando apercibimientos dirigidos a propietarios de pinares que no mantienen la distancia de seguridad con respecto a las viviendas más próximas. Según el grupo municipal de los concejales no adscritos, como consecuencia de estas notificaciones la madera se malvende a cambio de que sea retirada cuanto antes y evitar así las sanciones que establece la nueva normativa. Los ediles que dejaron el BNG no se oponen a estas medidas de prevención del fuego, pero emplazan a las administraciones públicas a que prediquen con el ejemplo.
Las notificaciones para que se cumpla la normativa sobre prevención de incendios llegaron en avalancha durante las últimas semanas a la parroquia de Santa Mariña. «Pasamos todo o verán cunha maleza nas cunetas que tiña a altura dunha persoa. Ata setembro, non se limpou ningunha estrada. As administracións están na obriga de predicar co exemplo se lles van esixir aos particulares que teñan limpos os terreos, cousa que nos parece moi ben», dice la concejala Pilar López, portavoz de los no adscritos en la corporación.
Avalancha de requerimientos
Santa Mariña es la parroquia en la que reside. A finales de septiembre -detalla Pilar López- «houbo un verdadeiro varrido de pinos». Algo parecido sucedió en Caneda o Fiolleda. «A xente apresurouse a vender e os madeireiros sacaron tallada. Moitos levaron os piñeiros a cambio unicamente de retiralos», dice Pilar López. «Se as administracións deixan de limpar a maleza das marxes das estradas, non teñen autoridade moral para irlle con présas aos veciños», apunta la exconcejala del BNG.
La corporación aprobó por unanimidad en el último pleno, a instancias de los no adscritos, exigir que la Xunta, la Diputación y el propio Concello mantengan debidamente desbrozadas las cunetas de las carreteras de su titularidad. Según las cifras que aportó el gobierno local, hasta la fecha ya se actuó sobre un total de 153 hectáreas en viales de titularidad municipal. Pero la propuesta que defendió Pilar López pone de relieve un problema de mayor calado: el caos urbanístico y de gestión forestal de las últimas décadas.
Delimitar las parcelas afectadas será más fácil donde exista plan de urbanismo
El Ayuntamiento se limita por ahora a trasladar a los propietarios los expedientes sobre el incumplimiento de la ley de prevención de incendios que le remiten a su vez los servicios de Medio Ambiente de la Xunta de Galicia. A partir del momento de la comunicación, los titulares de los terrenos disponen de un plazo de quince días para proceder a su desbroce si no quieren ser sancionados. Por ley, la administración municipal debería encargarse de la delimitación de las franjas afectadas. Pero la Fegamp ya comunicó a la Xunta que la inmensa mayoría de los ayuntamientos carecen de medios para poder llevar a la práctica sus competencias.
El Gobierno gallego salió al paso de esta problemática mediante la firma de un convenio con la Fegamp que fue formalizado el pasado mes de agosto. Mediante este acuerdo, la empresa pública de servicios agrarios Seaga asumirá labores de desbroce a petición de los particulares sobre la base de unos precios orientativos. La Xunta, por otra parte, asumirá la delimitación de las franjas de seguridad y remitirá posteriormente esa cartografía a los ayuntamientos.
La identificación de los terrenos que deben ser limpiados en cumplimiento de la ley de prevención de incendios es más sencilla en el caso de los municipios que adaptaron sus planes de ordenamiento a la Lei de Ordenación Urbanística de Galicia. En esos casos, los propietarios dispondrán de un visor web que les permitirá delimitar las fincas afectadas. En la zona sur solo funcionará en O Incio, Ribas de Sil y Sober.