Una red de alarmas acústicas dará la alerta si hay rotura en Vilasouto

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

ALBERTO LÓPEZ

La confederación hidrográfica ultima un plan de emergencia para el embalse

06 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La presa de Vilasouto dispondrá próximamente del plan de seguridad obligatorio en este tipo de instalaciones. Desde esta semana está expuesto al público el proyecto encargado por la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, organismo al que corresponde la titularidad del salto que fue construido hace casi cincuenta años en el municipio de O Incio. Entre otras actuaciones, el plan contempla la instalación de sirenas de aviso a la población en el propio embalse y en puntos estratégicos del curso del río Mao. Estarán situados aguas abajo, dentro del término municipal de Bóveda.

El plan especial de emergencias de Vilasouto tiene como objetivo dar respuesta a una hipotética rotura o mal funcionamiento de la presa. Las directrices del proyecto recibieron en junio del 2013 el visto bueno de la Comisión Nacional de Protección Civil. Cuatro años después, el proyecto puede consultarse en las oficinas de la confederación hidrográfica. Pese a la lentitud con que discurrieron los trámites, será el primer plan de estas características que se ponga en marcha en esta zona.

La presa de Vilasouto está ubicada en las proximidades del pueblo de Eirexalba, en O Incio, a unos diez kilómetros aguas arriba de la capitalidad del municipio de Bóveda. El salto embalsa las aguas del río Mao, que vierte en el Cabe en la parroquia monfortina de A Parte. Este salto no se destina a la producción hidroeléctrica. Fue construido en para abastecer el canal de regadío del Val de Lemos y desde entonces regula las aportaciones para garantizar el abastecimiento de agua de Vilasouto, Laiosa, Bóveda y Monforte.

El proyecto plantea la adecuación de los sistemas de telecomunicaciones de la presa al plan de emergencia, con el fin de garantizar su funcionamiento «aun estando en las condiciones más adversas». Pero la actuación más relevante será la puesta en marcha de un sistema de aviso a la población, mediante sirenas electrónicas distribuidas a lo largo del curso del Mao que podrán ser activadas desde la sala de emergencia del embalse o desde el centro de control de Ourense.

Primera media hora

En cualquiera de los casos, deberá hacer llegar una señal de alarma «inequívoca» a la población situada en la zona catalogada como inundable «durante la primera media hora desde una posible rotura o avería grave de la presa de Vilasouto.

El proyecto prevé instalar sirenas cerca de Tuimil y en el polígono de Bóveda

El sistema de avisos que alertará a la población situada en las zonas inundables prevé la instalación de sirenas de alarma en tres puntos. La primera de ellas se ubicará en la propia presa de Vilasouto, sobre un mástil acoplado a la fachada suroeste. Una segunda sirena estará situada aguas abajo del salto, en una parcela rústica propiedad del Ayuntamiento de Bóveda. La tercera y última será instalada, según detalla el proyecto, en el parque empresarial de ese municipio.

El proyecto de implantación del plan de emergencia incluye un anexo en el que se valoran los diferentes supuestos de rotura de la presa. A partir de esas posibilidades de accidente, define las zonas que se verían afectadas de forma más significativa. La más relevante es la capitalidad del municipio de Bóveda, con 2.320 habitantes.

Otros núcleos incluidos en la zona inundable son Belesar, Barxa y Tuimil, Meruz, Ribeira, Xallán y Vilaboa. La sirena intermedia entre el salto y el parque empresarial de Bóveda se sitúa precisamente aguas abajo del pueblo de Tuimil. Por lo que respecta a las infraestructuras, el proyecto afecta a cinco carreteras y a la línea ferroviaria en la línea Ourense-A Coruña.

Campaña informativa

De los 348.304 euros de presupuesto de ejecución del proyecto, alrededor de 126.000 se destinarán a la red de alertas acústicas. También se reserva una partida para llevar a cabo iniciativas de divulgación y sensibilización entre los vecinos, que incluirán desde charlas a la distribución de folletos informativos.